LOS ÁNGELES -- Hoy, ¿sería Pelé 'O Rei' o sería un simple vasallo? La controversia surge, y ocurre en momentos en que Edson Arantes do Nascimento desafía a la única inevitable ley de vida, que es la muerte.
¿Podría hoy, en tiempos de rigor físico, disciplinario, tecnológico, médico y táctico, seguir siendo 'O Rei', o sería Pelé uno más en la corte? En tiempos en los que el balón es más dócil y alcahuete con los genios, y los botines han sido convertidos en guantes hechos a la medida, como zapatillas de ballet, pero revestidas como armaduras fisiológicas.
Para quienes no lo vieron es fácil conjeturar, con videos de mala a regular calidad, que Edson sería uno más. Para quienes lo vimos en plenitud no queda ninguna duda de que 'O Rei', en los tiempos de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, sería aún 'O Rei'.
He consignado lo afortunado que he sido de ver a Pelé en todos y cada uno de sus juegos en el Mundial de 1970. Y otros muchos más por televisión. No tengo dudas de que seguiría siendo 'O Rei', pero carezco de las suficientes pruebas científicas de esa época para avalarlo.
Pero los hechos rebasan las especulaciones. Y se pueden bordar con ellos, algunas conclusiones.
Se puede y se debe partir de un principio: el biotipo de Pelé. El organismo poderoso de un afrobrasileño. Eso implica velocidad, potencia, resistencia, explosión, fuerza y cadencia, esa que sólo tienen los brasileños, tal cual como la samba convertida en ADN. Eso lo coloca con una ventaja genética, casi abusiva.
1.- CR7... UP
¿El salto descomunal de Pelé ante Italia sobre Giacinto Facchetti en la Final de México ’70 y el acto de levitación consumado ahí en el Estadio Azteca rebasa los mejores saltos de Cristiano Ronaldo? Posiblemente sí, seguramente sí.
Ese día, 21 de junio de 1970, 'O Rei' accedió al trono absoluto del futbol mundial y por la eternidad. Y el mismo Giacinto Facchetti recordaría ese lance alguna vez.
“Saltamos a la vez para en busca del balón. Yo era mucho más alto. Cuando bajé, miré hacia arriba asombrado. Pelé seguía ahí, suspendido en el aire, cabeceando el balón. Era como si pudiese quedarse ahí arriba todo el tiempo que quisiese”, relató a la FIFA uno de los mejores defensas en la historia de Italia.
Cristiano Ronaldo es el epítome del atleta. Es el Miguel Ángel de su propio David. Tipo disciplinado que, con base en constancia y disciplina, decidió no ser uno más en la lista de los memorables, para convertirse en uno de los legendarios. Un detallista en su nutrición, tipo de entrenamiento y uso de la tecnología al servicio de la perfección física.
¿Alguien puede imaginarse a Pelé con esas ventajas modernas, entre pruebas científicas, suplementos y nutriólogos, además de ejercicios más específicos para determinada habilidad? Recuérdese que la preparación física de entonces pasaba por lo rudimentario, y, por ejemplo, el Test de Cooper, ya hoy casi obsoleto en tecnología, era el revulsivo en esa época, después de ser diseñado para el ejército de Estados Unidos en 1968.
Eran tiempos en los que no había cuidados médicos integrales para el futbolista. Por ejemplo, hasta antes del Mundial de 1970, la selección de Brasil ni siquiera recibía atención de odontólogos, que, al ser impuestos por Joao Havelange, encontraron un caos, en los jugadores, y al ser solucionados los problemas, mejoraron su rendimiento. Una simple caries, mal cuidada, provoca trastornos musculares en las piernas de un atleta.
Hoy, pues, Pelé, bajo la rutina de CR7 seguramente competiría con el portugués, que, recuérdese, ha sido catalogado con virtudes en el salto, con jugadores de la NBA. Aquí, sin embargo, hay un detalle a favor de Cristiano. Pelé tenía una debilidad: aprovechaba su fama para conquistar mujeres. En plena Copa del Mundo de 1970, escapó de la concentración de Brasil en Suites Caribe y al regresar de una cita amorosa, estrelló el auto contra uno de los muros del hotel. Sí, 'O Rei' era miope y seductor.
“Recuerdo una escena de la final del Mundial de 1998. Traje y corbata, alfombra roja. Estaban Eusébio, [Franz] Beckenbauer, Gregory Peck, Elizabeth Taylor, [Tim] Burton, Alain Delon, Rod Stewart. Muchos nervios, un estadio abarrotado, un palco precioso. Entonces ocurrió una locura. Pelé entró en el palco y todos se quedaron parados, se pusieron de pie y aplaudieron durante unos cinco minutos. Espectacular, ¡espectacular!”, dijo Paulo Cézar a la página FIFA
2.- M&M...
Los videos de Maradona y Messi están atiborrados de esas demenciales, poderosas y espectaculares cabalgatas entre los adversarios. Dos ejemplos legendarios, el de Diego ante Inglaterra en 1986, sembrando a seis súbditos de la reina, y, por encima del que consumó Messi ante Getafe, el gol marcado al Athletic de Bilbao en la Final de la Copa del Rey, es tal vez la más embelesadora de sus embestidas.
Claro, los videos de Pelé, algunos de ellos maltrechos por la pobre calidad de la época, muestran menos vértigo, menos velocidad y tal vez hasta cierta inocencia de algunos zagueros, como también se aprecia por parte de algunos de los ingleses o de los jugadores del Getafe y del Bilbao. Necesario retraer el tema con CR7, con la perfección físico-atlética que podría alcanzar 'O Rei', en estos tiempos, podría realizar incursiones similares.
¿La precisión letal en los servicios? Una obra maestra de Leo, la consumó en Qatar2022. Ese servicio a Nahuel ante Países Bajos, con el cuerpo perfilado hacia su izquierda, y filtrándolo hacia su derecha, prácticamente sin voltear a ver la zona, es un lienzo de su ingenio. Pensé que sólo Ronaldinho o el Pibe Valderrama serían capaces de tirar semejante buscapiés entre un bosque de adversarios. Lo hizo Maradona (aquella entrega a Burruchaga en la Final de 1986) varias veces y Pelé también, incluso, al estilo de Dinho, haciendo señas hacia un lado y metiendo el balón al otro. Todos ellos, amos y señores del embuste maravilloso con el balón.
¿Cobros de tiros libres? Saque conclusiones. Pelé cobraba con colocación y potencia con la izquierda o con la derecha, con igual capacidad depredadora. Messi educó su única pierna en los últimos años y Diego fue un especialista en ello, pero sólo con la zurda.
“Está Pelé el hombre y luego Pelé el futbolista. Y jugar como Pelé es jugar como Dios”, Michel Platini
Ojo: en aquella época, eran balones de cuero, que inevitablemente se hacían más pesados a lo largo del juego. Cada esférica pesaba entonces 400 gramos, y el balón utilizado en Qatar 2022, pesa 200 gramos. Cierto, ya a partir del Mundial de 1970 se vino el primer cambio drástico en la fabricación del balón, pero aún pesaba 300 gramos, y éste como el actual, son impermeables, así que su peso apenas se ve afectado por el agua.
“El futbolista más grande de la historia ha sido Di Stéfano. Me niego a catalogar a Pelé como futbolista. Estaba por encima de eso”, opinó Ferenc Puskas, según consigna FIFA
3.- LIDERAZGO
Los caudillos son imprescindibles en cualquier equipo. Y todos tienen un momento cumbre. Factor definido y definidor por y de la personalidad del individuo, es tan simple y tan complejo, que se tiene o no se tiene y se ejerce o no se ejerce. Aquí no se cataliza ni se mide por los tiempos, las épocas o las circunstancias. Se es o no se es líder.
Lionel Messi acaba de despertar de un letargo de un decenio y medio, para comportarse como tal en el momento clave: el Mundial de Qatar 2022. Cargó con el estigma de pecho frío, castigado así, incluso, por el mismo Maradona. Pero, en esta Copa del Mundo, asumió esa voz de mando que le exigía el futbol y su país.
Maradona lo fue siempre. Aún en sus horas más bajas, como en Italia ’90 con el tobillo convertido en un melón, o en EEUU’94, cuando finalmente el examen antidopaje que había eludido en las finales de México ’86 e Italia ’90 lo pescó en una cacería inducida descaradamente por FIFA.
Pelé lo era, al igual que Diego, dentro y fuera de la cancha. Menos beligerante y confrontador, 'O Rei' elegía los caminos largos. Cuando el entrenador de Brasil Joao Saldanha quiso dejarlo fuera de México’70 por su miopía, Edson se encargó de que, desde el gobierno militar, echaran al técnico, ya en malos pasos por su megalomanía e histerias.
Cuando se le preguntó a Pelé si había sido mascota de la dictadura militar, fue muy claro: “Yo combatía desde dentro, porque desde fuera, era una batalla perdida”. Fue así que el brasileño consiguió proyectos de salud y deporte a través de puestos públicos, y sin confrontaciones como las de Maradona abiertamente contra Joao Havelange y Joseph Blatter, a quienes acusó de ser cabezas de la mafia del futbol.
La exposición máxima de Edson como líder ocurrió durante el Mundial de México. El Scratch de Oro cargaba con un fantasma, el Maracanazo. Al terminar el primer tiempo del enfrentamiento ante Uruguay, con la nómina más poderosa de su historia, fue Pelé quien, en el medio tiempo, tomó a la bestia del pánico por los cuernos. Habló con cada uno de los jugadores y después con el grupo. Y saliendo a la cancha fure el jugador del partido: 3-1 sobre los charrúas. Ese día, quedó exorcizado el Maracanazo ante Uruguay, aunque después rugiría uno más brutal, en 2014, con aquel Brasil 1-7 Alemania.
“Pelé jugó 22 años al futbol y durante ese tiempo hizo más por promover la amistad y la fraternidad en el mundo que ningún otro embajador en cualquier sitio”, J. B. Pinheiro, embajador de Brasil ante las Naciones Unidas
4.- ARBITRAJE
Los videos son irrefutables. Pelé era perseguido de manera alevosa, criminal, en las canchas. Sufría entradas similares a aquella dantesca, en la que el vasco Goikoetxea le pulveriza el tobillo a Maradona. La fortaleza de Edson y la fortuna le salvaron de lesiones tan graves, aunque lo echaron en plenos mundiales de Chile ’62 e Inglaterra ’66. ¿Los árbitros? Cómplices.
Messi, en ese sentido, ha estado a salvo. Tiene un olfato privilegiado para adivinar las agresiones arteras, y una habilidad casi sobrenatural para esquivar la guadaña. Además de que hoy los árbitros asumen plenamente la importancia de proteger al habilidoso, y en este caso, al más habilidoso de todos.
Hoy, con el VAR, por ejemplo, Maradona habría sido protegido de más de una veintena de faltas como sufrió ante Italia en España ’82. Y Pelé, seguramente habría podido terminar jugando ambos mundiales de los que fue cercenado.
Con este panorama, apenas general, queda claro que, con todos los recursos actuales, sin duda, hoy, Pelé seguiría siendo 'O Rei'.
Y Tostao, en declaraciones a FIFA, lo sintetiza mejor que nadie, por si hay algunos incrédulos o escépticos.
“Creo que Pelé era mejor que todos los demás. En mi opinión, no hay ni punto de comparación. No tenía ni un solo defecto. Maradona era espectacular, pero no estaba al nivel de Pelé físicamente, no marcó el número de goles que marcó Pelé. Messi es espectacular, pero no cabecea el balón como lo cabeceaba Pelé, no dispara tan bien con las dos piernas, no hace las jugadas que hacía Pelé. Cristiano Ronaldo es un futbolista excepcional, pero no tiene la habilidad que tenía Pelé y no hace los pases increíbles que hacía Pelé. Si tomamos las cualidades de Cristiano Ronaldo y de Messi y las combinamos, ¡entonces tendremos un jugador que comparar con Pelé!”, dijo uno de los socios privilegiados de 'O Rei' en México ’70.