<
>

Retos, decisiones y críticas con las que tendrá que lidiar Marcelo Bielsa en Uruguay

Para entender a Uruguay hay que hurgar en lo más profundo de su historia. Una leyenda que se fue escribiendo basada en la épica.

Nació en 1930 dando vuelta la final del mundo contra Argentina. Se multiplicó en 1950 silenciando Maracaná. Y se construyó en base a triunfos increíbles cuando nadie daba nada por los uruguayos. Es un sello. Un orgullo típicamente uruguayo.

Hasta los músicos hablan en sus canciones de una forma de ser y entender el fútbol. "Nunca favoritos, siempre desde atrás", dice la letra de una canción. "Estamos acostumbrados, estamos acostumbrados, los hijos del Uruguay... A tener al juez en contra y en el descuento empatar...", revela otra que deja en claro lo que genera en los habitantes de esta tierra ganar de determinada manera.

Los uruguayos son tradicionalistas. No le vaya a tocar su camiseta. Cada vez que se genera un cambio en la Celeste de Uruguay, es todo un tema. Ni que hablar de la designación de un técnico extranjero. Ya no solo a nivel de Selección, sino que la mirada de desconfianza se traslada también a los hinchas de los clubes.

A poco de que se confirme la nominación de Marcelo Bielsa como entrenador de Uruguay el tema vuelve al tapete. El argentino tendrá que lidiar con vicios y tradiciones. Está claro que el Loco, como se lo conoce, tiene la piel curtida. Pero estos son algunos de los restos que tendrá cuando ponga en sus manos la tradicional camiseta Celeste.

SUPLIR A SUÁREZ Y CAVANI

El nuevo ciclo en Uruguay marca el fin de una era marcada por dos jugadores extraordinarios, que se convirtieron en los máximos goleadores de la historia de la Celeste, como Luis Suárez y Edinson Cavani. No es un tema nuevo, se le viene buscando la vuelta desde hace años, y se probaron diferentes alternativas.

En la ofensiva de Uruguay desfilaron Stuani, Maxi Gómez, Abel Hernández, Rolan, Jonathan Rodríguez, el Canario Álvarez Martínez y ahora aparece Darwin Núñez como la gran esperanza. Esto no quiere decir que Bielsa no pueda citar a Suárez y Cavani, pero está claro que el tiempo de ambos en la Selección se agota y el nuevo conductor tendrá que ir perfilando opciones.

ABRÓCHENSE LOS CINTURONES

Marcelo Bielsa tendrá que convencer a sus dirigidos de su idea futbolística. De acuerdo a lo revelado por los dirigentes, apenas sea confirmado como entrenador de Uruguay viajará a Europa para hablar con los jugadores y explicar qué pretende de cada uno de ellos.

A juzgar por los antecedentes y lo que dicen aquellos que fueron dirigidos por Bielsa, el equipo será físico, intenso y con una clara visión de ataque. En consecuencia, la intensidad física será fundamental a lo largo de todo el partido. El ex golero y actual entrenador, Galileo Percovich, brindó una frase para definir lo que se vivirá con Bielsa: "abróchense los cinturones".

LIDIAR CON LOS DIRIGENTES

El futuro entrenador de Uruguay debe tener claro dónde se va a meter. El fútbol uruguayo está sumamente politizado, de hecho, en los medios hablan más los dirigentes que los jugadores. Como pasó con sus antecesores, su proceso será cuestionado, desde el salario, hasta los días que estará trabajando en el Complejo Celeste. Bielsa llegará a Uruguay en medio de un clima político particular. Las elecciones en la AUF dejaron una extraña nube.

Peñarol no respalda al actual presidente. Y si bien poco le importa todo esto a Bielsa, deberá saber que muchos dirigentes miran más su chacrita que la Selección y que será sometido a críticas como le pasó a Oscar Tabárez.

LA MENTALIDAD DE LOS URUGUAYOS

El pasaporte de Bielsa es suficiente para que lo miren de reojo. Su aureola genera amores y odios. A modo de ejemplo, sin haber asumido, ya se generó un ambiente de bielsistas contra los anti-bielsa. Sobre todo a nivel de prensa. Los aficionados también son particulares. Como en todos lados, existen los partidarios de un fútbol pragmático, al que le interesa más ganar 1 a 0 y terminar restando la pelota para cualquier lado.

Y por el otro los que defienden otro estilo, el de jugar para atacar a riesgo de perder. Dentro de su tradición, Uruguay también cuenta con un pequeño gran detalle: el antecedente de Daniel Passarella como el único DT extranjero que dirigió a la Celeste. Su historia no terminó bien acá. Se fue antes del final. Por eso lo del inicio, en el fútbol uruguayo te miran el pasaporte.

EL CAPITÁN

Otro detalle que tendrá que resolver el entrenador es quien será el nuevo capitán de Uruguay. Sin renunciar, el zaguero Diego Godín anunció que es conveniente que se apueste a nuevas generaciones. Y dijo que el plantel tiene varios referentes para asumir el rol, entre los que mencionó a Sebastián Coates, José María Giménez, Matías Vecino, Rodrigo Bentancur y Federico Valverde.

Justamente el volante de Real Madrid fue el último capitán en los amistosos con Japón y Corea del Sur. Sin embargo Bielsa, en oportunidad de un Congreso de entrenadores, tuvo palabras de elogio para Rodrigo Bentancur del que dijo: “Es un jugador soñado para cualquier entrenador porque puede ser cinco y hasta participar como doble diez, y eso que antes se decía que el que jugaba en varios puestos no jugaba a nada”.