Uruguay tuvo un estreno inmejorable con goleada por 4-0 ante Irak, en la primera fecha del Grupo E de la Copa del Mundo Sub-20 de Argentina, en el que mostró un gran nivel que le permite ilusionarse con el primer lugar de cara a los octavos de final.
La Celeste vapuleó al subcampeón asiático sin problemas, y ahora deberá enfrentar a Inglaterra en la Plata y cerrar con Túnez en Mendoza.
SUS RAZONES
El equipo de Marcelo Broli demostró variantes en el debut, además de tener un equipo consolidado en el Sudamericano que repite casi todos los nombres, excepto los de Alan Matturro (por Mathías De Ritis), Mathías Abaldo (por Renzo Sánchez) y Andrés Ferrari (por Álvaro Rodríguez) en el once inicial.
Además de hacerse fuerte en el juego áereo, vía por la que vinieron el tercer y cuarto gol ante Irak, la Celeste se mostró sólida en el medio (con Fabricio Díaz y Damián García) y atrás no pasó zozobras, con un Randall Rodríguez que respondió cuando lo exigieron.
En ofensiva, el "Cepillo" González fue la llave para abrir la defensa rival e incluso contó con un Matías Abaldo en gran nivel (gol y asistencia) y un Andrés Ferrari encendido, que hizo olvidar la ausencia del "Toro" Rodríguez y que permitió no abusar de la búsqueda a Luciano Rodríguez, el jugador más seguido por la defensa iraquí.
SUS RIVALES
Más allá de la cuestión futbolística y la solidez del equipo uruguayo, hay otras cuestiones que podrían darle a la Celeste la chance de obtener buenos resultados en los partidos restantes.
Ni el equipo europeo ni el africano demostraron un gran nivel en el debut; de hecho la diferencia fue mínima para los ingleses y, con poco, Túnez los complicó cuando lo fue a buscar.
El plantel británico mantiene un núcleo importante de jugadores campeones de la Euro Sub 19, pero no tiene disponible a su estrella, Carney Chukwuemeka, del Chelsea, convocado para la Copa del Mundo pero no habilitado por Frank Lampard (aún) para viajar, una buena noticia para los dirigidos por Broli. Pero no es el único: tampoco Brooke Norton-Cuffy y Callum Doyle, ambos cedidos en el Coventry City por Arsenal y Manchester City respectivamente y que no han llegado aún a la Argentina para el certamen.
Los únicos puntos altos que mostraron los ingleses fueron los de su número 9, Dane Scarlett -autor de la única conquista del encuentro- y se espera más de Samuel Edozie, del Southampton.
Túnez, con alguno de su número 10 Chaim El Djebali, futbolista del Olympique de Lyon, preocupó a unos británicos que se conformaron con el 1-0 a favor obtenido en la primera mitad y prácticamente dejaron correr el reloj en la segunda. No demostraron ser un equipo sólido atrás ni tener grandes armas para atacar, además de carecer de peso en el área rival.