Triunfo histórico. En un Maracaná caliente, la Selección Argentina logró una victoria inolvidable por 1-0 en la visita a Brasil en un clásico que cerró el año de las Eliminatorias Sudamericanas, por la sexta fecha rumbo al Mundial de 2026. Fue un partido muy especial, ya que se atrasó casi 30 minutos por graves incidentes en las tribunas, y le permitió mantenerse en la cima de la tabla y provocarle la primera derrota a la Verdeamarela en esta competencia en su país.
La campeona del mundo, derrotada por Uruguay en La Bombonera, venía de sufrir su primera derrota post- Qatar 2022 y, si bien la caída no afectó su posición en la competencia sudamericana, el equipo de Lionel Scaloni necesitaba dar una nueva muestra de carácter (como le sucedió tras perder en el debut en el Mundial) y justo con su otro gran clásico continental y como visitante. Y vaya si fue épica la victoria, por distintas razones y en un clima particular.
A Brasil, el duelo con Argentina le llegó en un momento complicado, con su DT Fernando Diniz cuestionado, luego de tres fechas sin poder ganar, con derrotas consecutivas que habían dejado a la Verdeamarela retrasada. Además, sufrió la baja de dos de sus jugadores más importantes, como Neymar y Vinicius Junior.
Después de los problemas entre la policía y los hinchas locales con los argentinos, el partido empezó caliente. Lionel Messi salió a liderar al campeón del mundo y, en menos de cinco minutos, Gabriel Jesús fue amonestado por un fuerte manotazo a Rodrigo De Paul en la cara, situación por la que debió ser atendido por los médicos en el campo de juego por pérdida de sangre de la nariz. Y ocho minutos fue Raphinha el que realizó otra falta similar contra De Paul y también recibió la tarjeta amarilla.
Argentina siguió arriesgando en cada salida desde el fondo en un duelo muy especial, con pierna fuerte en cada pelota dividida y un clima muy tenso que arrancó desde los incidentes vividos en la previa al comienzo del encuentro. Y, cuando el reloj marcaba casi media hora de acción, Messi fue asistido fuera del campo por una sobrecarga en el aductor de la pierna derecha, lo que generó preocupación en el cuerpo técnico y los simpatizantes albicelestes.
Así transcurrió el primer tiempo, casi sin situaciones de peligro en las áreas y con un clima denso. Varios jugadores no pudieron bajar las revoluciones y se sumaron en discusiones y peleas ante cada infracción o bien un contacto. Ambos equipos buscaron armar sociedades para generar juego, pero no fueron efectivos y sí supo presionar bien el dueño de casa. Y otra vez, casi en el cierre de la etapa, Messi debió recibir masajes ya que ese dolor lo seguía molestando demasiado. Acto seguido, en la ocasión más clara, Gabriel Martinelli disparó de lejos tras un córner y, ya vencido Emiliano Martínez, fue Cristian Romero el que salvó al rechazar y evitar la apertura del marcador.
A los 57 minutos llegó otro aviso de riesgo frente al arco argentino. Gabriel Jesús armó la jugada, Martinelli fue a definir y Dibu Martínez salvó a los conducidos por Scaloni. Seis minutos después, llegó el primer festejo de la noche: golazo de Nicolás Otamendi, gracias a un potente cabezazo tras un córner desde la izquierda. Y fue un enorme desahogo de los jugadores argentinos, frente a semejante noche vivida en el Maracaná, para enmudecer a los anfitriones.
Faltando 20 minutos, el DT argentino metió más cambios y reacomodó el mediocampo. A los 76, debió salir Messi por el citado problema físico y fue reemplazado por Ángel Di María. Y solo cinco más tarde Brasil se quedó con 10, debido a otra falta fuerte a De Paul, en este caso por parte de Joelinton. Desde allí, la visita manejó más el balón, lo hizo rodar y terminó consumando un triunfo épico, memorable, con el sello de esta Selección de Scaloni. El festejo final, con los jugadores celebrando con los hinchas, fue una retribución al aliento y el aguante en una noche muy dura en Río de Janeiro.
Así, la Selección Argentina, que venía de perder su largo invicto en las Eliminatorias, con la derrota por 2-0 ante Uruguay en La Bombonera, sigue primera rumbo al próximo Mundial, gracias también a sus cuatro victorias anterriores por 1-0 ante Ecuador, la histórica goleada 3-0 a Bolivia en La Paz sin Messi, el 1-0 sobre Paraguay y el triunfo 2-0 ante Perú en Lima.
Brasil, por su parte, acumuló cuatro fechas sin poder ganar y por primera vez sufrió tres caídas consecutivas: 0-2 ante Uruguay en Montevideo, 1-2 con Colombia en Barranquilla y ahora este 0-1 contra Argentina. Antes de eso, cedió un empate 1-1 ante Venezuela. En la primera doble fecha había cosechado los seis puntos al vencer a 5-1 a Bolivia y 1-0 a Perú.
Así, Argentina le propinó a Brasil su primera derrota en casa por Eliminatorias, desde el inicio de esa competencia, en 1954. Justo en el mítico Maracaná, se le cortó el histórico invicto a la Verdeamarela. El anterior duelo entre ambos también había sido en ese estadio de Río, en la final de la Copa América 2021, en la que el gol de Di María cortó la sequía de títulos para el conjunto visitante. Y esta vez también hubo historia en otro 1-0 para el recuerdo...