El rosarino Ángel Di María, actual jugador de Benfica y pieza clave en la Selección Argentina campeona del mundo en Qatar 2022 dialogó en una entrevista mano a mano con Sebastián Vignolo para "Campeones, un año después", el especial exclusivo de Star+, en la que reveló que cuando Lionel Scaloni entregó la formación para la final ante Francia, al no ver su nombre por el sector derecho del ataque en la planilla pensó que "iba al banco de suplentes".
"Cuando salió la formación para la final, miré para la derecha, vi que no estaba y pensé que no jugaba, que iba al banco. Después vi que estaba por la izquierda. Me sorprendió hasta a mí", relató Di María, dejando en claro que el plan de Scaloni para derrotar al equipo galo fue 'Top secret' de verdad. Hasta para los jugadores.
'Fideo' era una de las grandes dudas en la previa del encuentro frente a Kylian Mbappé y compañía. Porque se había lesionado en la fase de grupos ante Polonia, solo había jugado unos minutos ante Países Bajos, y su recuperación era incierta. Para todos menos para el cuerpo técnico.
No solo fue titular, sino que anotó un golazo que ya quedó en la historia como uno de los más lindos de las finales del mundo, y fue una de las grandes figuras del partido.
"En la previa, Scaloni no me había dicho nada, solamente me preguntaba todos los días cómo me sentía. Yo dos días antes (de la final) le había dicho que estaba bien; el día anterior a la final me volvió a consultar y le respondí lo mismo, pero no dijo nada más", detalló el rosarino.
Pasada la sorpresa acerca de su posición, llegó la charla técnica previa al encuentro cumbre: "Scaloni me dijo que por ese sector iba a poder hacer la diferencia, que me iba a divertir. Que había un defensor en esa zona que era más central que lateral y que podíamos hacer una gran diferencia por ahí. Y la verdad que le salió perfecto. Todo lo que había planeado y dijo en la charla previa se terminó dando en el partido".
Una jugada para todos los tiempos
36 minutos. Argentina arma un contraataque infernal por derecha a puro toque de primera entre Nahuel Molina, Lionel Messi, Julián Álvarez y Alexis Mac Allister. Por la izquierda, justamente por la izquierda, Di María corre al espacio por enésima vez en su carrera y Mac Allister se la cruza. Fideo define de primera y de zurda, anotando un gol que más que un gol fue una obra de arte.
"A medida que los chicos iban tocando me fui dando cuenta de que me podía llegar. Y bueno, yo solamente corrí al espacio y la terminé empujando. La jugada fue espectacular y lo que queda en la historia es la jugada que hacen entre ellos tres, que hacen uno o dos toques como si estuvieran jugando en el barrio, inexplicable, increíble", rememoró Fideo.
Di María es, junto a Messi, el caso más paradigmático de resiliencia en la Selección. Tal vez más que el de Leo, porque el ataque hacia Angelito fue, en la segunda mitad de la década pasada, casi unánime.
Sus propios amigos, cansados de verlo sufrir por las críticas, le decían que no fuera más a la Albiceleste. Él siguió.
"Cuando metí el gol contra Francia se me vino a la cabeza la final de 2014, que no la pude jugar y no pude ayudar al equipo. Tres finales perdidas: una de un Mundial, que era la ilusión de todo el pueblo argentino, y las dos de Copa América perdidas por penales. Tenía todo eso adentro que necesitaba sacar, y creo que en esos 75 minutos que jugué di todo lo que podía dar en esa final e intenté hacer lo mejor posible para ayudar al equipo", explicó, como si fuera algo sin importancia, el hombre que la rompió toda ese 18 de diciembre de 2022.