A la hora de estudiar los antecedentes del seleccionado de Uzbekistán, se debe considerar que hasta 1991 no tuvo posibilidades de competir como tal porque el país era hasta entonces parte integrante de la Unión Soviética junto a otras 14 repúblicas. De este modo, su primera participación en las Eliminatorias fue recién para Francia 1998, cuando el Mundial ya se había disputado 15 veces.
Si bien algunos futbolistas uzbekos llegaron a calzarse la camiseta roja de la Unión Soviética, ninguno jugó un Mundial. Acaso el más representativo de ellos sea Vladimir Fyodorov, que disputó las Eliminatorias para Argentina 1978 -torneo al que la U.R.S.S. no se clasificó por quedar detrás de Hungría en su grupo- y murió en 1979, con tan sólo 23 años, en un accidente aéreo con su equipo, el Pakhtakor FC de la ciudad de Tashkent.
Más allá de no contar con un equipo representativo en los torneos internacionales, durante la era soviética Uzbekistán se presentaba en los torneos de fútbol de las Espartaquiadas de los Pueblos, reservados a diferentes repúblicas de la Unión. En 1986 se llevó la medalla plateada al caer contra Ucrania.
El fútbol siempre tuvo un papel central en la vida de Uzbekistán, y quedó claro cuando en 1994, poco después de que se efectivizara su independencia, la Federación de Fútbol del país gestionó y consiguió rápidamente la afiliación tanto a la FIFA como a la Confederación Asiática.
La primera vez en que la ilusión de jugar un Mundial encontró sustento concreto fue antes de Brasil 2014, cuando Uzbekistán prevaleció en un grupo que compartía entre otros con Japón. Una victoria 1-0 en Toyota le dio el liderazgo del grupo y el pasaje a la siguiente ronda. Ya en esa instancia, quedó tercero detrás de Irán y Corea del Sur, y así se enfrentó con el tercero de la otra zona, Jordania, por un lugar en el repechaje que se jugaría contra el quinto de Sudamérica (Uruguay). Tras sendos 1-1 en Amán y en Tashkent, los jordanos prevalecieron en una dramática definición por penales, aunque después poco pudieron hacer en el cruce contra los uruguayos.
La clasificación de Uzbekistán al Mundial 2026 se dio luego de las recientes buenas actuaciones de sus seleccionados en categorías juveniles, donde se convirtió en asiduo participante de los torneos más relevantes a nivel internacional. En los últimos años llegó a cuartos de final de Mundiales Sub-20 (2013 y 2015) y Sub-17 (2011 y 2023), además de haber accedido al torneo de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Su festejada clasificación a la Copa del Mundo no sólo representó un hito para Uzbekistán, que será uno de los debutantes en la gran cita, sino también para la región, ya que nunca antes un equipo de Asia Central pudo jugar un Mundial. En 2026 podrá, finalmente, probar en carne propia la experiencia de competir contra los mejores del mundo.
