Después de muchas decepciones, Inglaterra había formado para la Copa del Mundo 1958 una Selección de gran nivel, capaz de dar pelea seria por el título de campeón en Suecia. En las Eliminatorias, goleó a República de Irlanda y a Dinamarca y un año antes del torneo estaba en un su momento justo. Sin embargo, el destino volvió a jugarle en contra a los inventores del juego y la tragedia se interpuso en el camino de un equipo destinado a hacer historia.
El 6 de febrero de 1958, cuatro meses antes del comienzo del Mundial de Suiza, el avión en el que se trasladaba el plantel de Manchester United no logró despegar del aeropuerto de Münich, lo que provocó la muerte de 23 personas, entre las que se encontraban ocho futbolistas. El fútbol inglés sufrió ese golpe de una forma impresionante y, claro está, el Seleccionado lo padeció en Suecia.
Además del impacto anímico lógico, el equipo nacional de Inglaterra debió aprender a jugar sin varios de sus jugadores clave. El más significativo es, sin dudas, Duncan Edwards. El niño prodigio del fútbol británico debutó en la Selección mayor en 1955, con sólo 18 años de edad. El dato sirve para describir al menos un poco su talento.
Desde su presentación en el United, Edwards se ganó la admiración de todo el país. Inteligente, hábil, rápido y con gran personalidad, el fenómeno nacideo en Dudley, Worcestershire, fue la gran figura de las Eliminatorias para el Mundial 1958. Marcó goles decisivos frente a Dinamarca y fue el líder futbolístico del Seleccionado que amenazó con pelear el título en Suecia hasta que la tragedia se interpuso en su camino.
Duncan sobrevivió el accidente pero el impacto provocó una lesión muy severa en sus riñones. El riñón artificial llegó un días después y fue demasiado tarde. Murió el 21 de febrero de 1958, minutos después de preguntarle a Jimmy Murphy, el ayudante de Matt Busby, a qué hora tenían que jugar el partido frente a los Wolves. Sí, el fútbol lo acompañó hasta sus últimos momentos. La tristeza es que él no acompañó al fútbol.
Además de Edwards, también fallecieron en el accidente Roger Byrne y Tommy Taylor, ambos titulares de la Selección de Inglaterra. Sin dudas, este hecho marcó a fuego al plantel que hizo lo que pudo en Suecia. Empató tres partidos (ante Brasil, Unión Soviética y Austria) y perdió uno (el desempate contra los soviéticos). Esa campaña no le permitió ni siquiera superar la primera fase.
El 6 de febrero de 1958, Jimmy Murphy volvió a Inglaterra feliz después de haber clasificado a su Selección de Gales a la Copa del Mundo por primera vez en la historia. El ayudante de Busby había hecho un gran trabajo en el conjunto galés y había tenido su permio. Sin embargo, en Manchester lo esperaba la peor noticia. Meses después, en Suecia, Gales tuvo una mejor actuación que Inglaterra. "El equipo que pudo haber sido" quedará en la fantasía de aquellos que disfrutaron a Edwards y a los Busby Babes.