El presidente de la Federación Alemana de Futbol (DFB), Reinhard Grindel, renunció a su cargo este martes luego de un escándalo relacionado a ingresos indebidos.
La revista alemana ‘Der Spiegel’ dio a conocer el fin de semana pasado que Grindel recibió 78 mil euros antes de comenzar su mandato, en calidad de miembro del Consejo de Vigilancia de una filial de la DFB, en contra de las disposiciones de la organización.
Además, el diario ‘Bild’ reportó que el directivo aceptó como regalo de un oligarca ucraniano un reloj por valor de más de 10 mil euros.
Grindel llegó a la presidencia de la DFB en abril de 2016 para suceder a Wolfgang Niersbach, que también dimitió en el marco de otro escándalo relacionado con el Mundial 2006.
Durante su gestión, Grindel fue criticado por el manejo poco afortunado de algunas situaciones como el debate en torno a la foto que se tomaron los jugadores Ilkay Gündogan y Mesut Özil con el presidente turco Recp Tayyip Erdogan.