Qatar aceptó flexibilizar su política de venta de alcohol y durante el Mundial los aficionados podrán consumir cerveza con alcohol y sin alcohol
Los organizadores de la Copa del Mundo en Qatar finalizaron una política para la venta de cerveza con alcohol a los aficionados en los estadios y zonas de fanáticos en el país de mayoría musulmana.
La FIFA dijo el sábado que los fanáticos podrán comprar cerveza Budweiser con alcohol dentro de los ocho recintos del estadio, aunque no en los puestos de concesión del vestíbulo, antes y después de los juegos, y solo durante las noches en el "Fan Fest" oficial. Eso se llevará a cabo en un parque del centro de Doha.
Los boletos para los juegos que prometen acceso a champagne, vino, licor y cerveza para los clientes Hospitality en los estadios de Qatar que están a la venta desde febrero de 2021 como parte de paquetes corporativos que ofrecen "bebidas premium".
La política de cerveza que afecta a la mayoría de los aficionados se anunció solo 11 semanas antes del primer juego y finalmente cumple una expectativa desde que Qatar hizo campaña hace 12 años para ser el primer anfitrión de la Copa del Mundo en el Medio Oriente.
Budweiser ha sido la marca de cerveza exclusiva de la Copa del Mundo desde 1986 y la empresa matriz AB InBev renovó su acuerdo con la FIFA hasta 2022 en una firma de 2011 después de que Qatar fuera confirmado como anfitrión.
La FIFA dijo el sábado que se venderá Budweiser con alcohol "dentro del perímetro del estadio antes del inicio del partido y después del silbatazo final".
"Dentro del estadio, los poseedores de boletos tendrán acceso a Budweiser Zero sin alcohol", dijo el organismo mundial del futbol. "En el FIFA Fan Fest", Budweiser estará a la venta a partir de las 18:30".
El Comité Organizador de Qatar y AB InBev declinaron comentar el sábado sobre el tema.
El alcohol está más disponible en Qatar que en algunos estados de Medio Oriente, aunque solo se sirve en los restaurantes y bares de hoteles que tienen licencias. Es ilegal consumirlo en otros lugares.
Aún así, Qatar ha tenido que relajar su regulación del alcohol para el torneo de 29 días que comienza el 20 de noviembre. Se espera que atraiga a más de 1 millón de visitantes, incluidos fanáticos de otras 31 naciones, al pequeño Emirato.
Qatar ha puesto a prueba sus políticas sobre el alcohol en los partidos de futbol, incluida la Copa Mundial de Clubes de 2019 que contó con el entonces campeón de Europa, Liverpool, el campeón sudamericano Flamengo y el club mexicano Monterrey.
Qatar no es el primer país anfitrión de la Copa del Mundo que flexibiliza su postura sobre el alcohol. Antes de la Copa del Mundo de 2014 en Brasil, la presión de la FIFA llevó a los legisladores locales a aprobar un proyecto de ley especial que eximía al torneo de la prohibición de vender alcohol en los estadios.
Qatar venció a cuatro candidaturas rivales, incluido Estados Unidos, para ganar la sede de la Copa del Mundo en el que se esperaba que los candidatos respetaran los acuerdos de la FIFA con los socios comerciales.
En el momento de la votación de sede de la FIFA en 2010, esos acuerdos de la Copa Mundial incluían la venta de paquetes corporativos de Match Hospitality y AB InBev. Ambas firmas volvieron a subir con FIFA un año después.
"Es importante recordar", dijo el presidente ejecutivo de Match Hospitality, Jaime Byrom, a The Associated Press en una entrevista reciente, "que todo el proceso de candidatura de la Copa Mundial de la FIFA está diseñado para brindar el tipo de experiencia de la Copa Mundial que todos los fanáticos de todo el mundo mundo tiene una razón para esperar y anhelar".