<
>

Uruguay demostró toda su categoría para vencer a Israel y meterse en la final del Mundial Sub 20

Anderson Duarte celebra su gol para Uruguay en el Mundial Sub 20. AP

LA PLATA -- La Selección Uruguaya Sub 20 no dejó dudas este jueves y eliminó sin objeciones a Israel en las semifinales de la Copa del Mundo al ganarle por 1-0 con un gol de Anderson Duarte, en un partido en que fue ampliamente superior a los europeos a lo largo de los 90'.

Desde el minuto 0, la Celeste salió con mucho convencimiento a realizar un plan de juego que le cortó todos los circuitos a un equipo de mucha dinámica, velocidad y trato de balón, logrando sin éxito que pudiera llevar a cabo su partido. Pero, además, volvió a contar con varios puntos altos que lograron hacer la diferencia en un partido en el que el cero se hizo difícil de romper.

En la primera mitad, Uruguay había tenido varias chances claras -todas con el propio Duarte como protagonista- que podrían haber cambiado la historia para imponerse por un resultado más abultado, como un remate muy claro del '7' a los 36' de la primera mitad después una gran combinación del "Cepillo" González y Matturro, que pasó rozando el palo de Israel, y otro remate al palo a los 51' tras una gran jugada individual del Cepillo.

Pero no fue hasta los 61' que una patriada de Alan Matturro con la pelota terminó con un remate desde lejos que se estrelló por segunda vez contra el palo del arco defendido por Tomer Zarfati, pero que Anderson Duarte corrigió para desatar el festejo de las 27 mil personas presentes en el Estadio Único de La Plata.

Lo cierto es que el resultado pudo ser mayor. El subcampeón europeo se vio muy impreciso y el partido le pesó. No solo por sus propios errores no forzados y nerviosismo por estar disputando un partido de esta instancia, sino porque Uruguay lo presionó muy arriba y cortó todo lo que pudo en la mitad de la cancha.

Sin embargo, a pocos minutos del final Israel tuvo su tiro del final. Una escapada en velocidad de Hamza Shibli, en la primera que pudo vulnerar a la retaguardia Celeste, terminó con una heroica salvada de Randall Rodríguez, que interpretó que lo iba a eludir y le salió al cruce para quitarle de forma limpia la pelota.

En síntesis, Uruguay es finalista porque demostró lo que tenía que demostrar; mucha solidez atrás, marca y juego en el medio y delanteros con mucho aire que aprovecharon sus chances, además de un plan de juego marcado y varios infalibles en el once. Por si fuera poco, volvió a lucir una versatilidad que le permitió hacerse fuerte defensivamente lejos y cerca de su área y jugar al fútbol con pelota cuando lo buscó. Por eso buscará su primera Copa del Mundo de la categoría el próximo domingo en La Plata.