La arriesgada decisión de jugar con Álex Arce, pese a que solo hizo una práctica con el equipo, le dio a Liga de Quito una victoria 1-0 sobre Fluminense en la primera final de la CONMEBOL Recopa, que se disputó la noche de este jueves 22 de febrero en el estadio Rodrigo Paz con más de 30.000 hinchas en los graderíos.
El paraguayo vino con un cartel de goleador nato y vaya que lo corroboró con este gol, que si bien no asegura nada, al menos es una motivación para la final de la próxima semana, en el estadio Maracaná.
La U sorprendió con su juego de presión total. Presión sin dejar que el rival salga de su propia área. La estrategia fue cerrar espacios y caminos a sus rivales, provocarle el error y ante todo, desgastar físicamente a los brasileños, que querían evitar los efectos que provoca jugar a 2.800 metros de altitud.
La idea fue buena, el resultado parecía que no, porque igual se desgastaron los jugadores de Liga, que para el segundo tiempo, le pasó factura, y no pudo mantener el ritmo de presión total.
Liga buscó anotar de todas las formas. Oscar Zambrano y Ezequiel Piovi ensayaron lanzamientos de fuera del área. Sebastián González, en la primera etapa, se perdió la mejor opción de gol, pero tras su remate, el balón salió de la cancha.
En el segundo tiempo, el DT Alcácer tomó decisiones arriesgadas. Puso en la cancha a sus delanteros que llegaron días antes. Michael Estrada que lo hizo seis días antes del partido y Alex Arce, dos. Sí la buscaron, pero no hubo trabajo en equipo.
La ansiedad se transformó en desesperación. Aparecieron los remates individuales, porque Fluminense cuidó no recibir goles.
Y en los minutos de adición, cuando parecía que había un amargo empate para Liga, vino el gol de Arce: el paraguayo se adelantó a sus marcadores y tras recibir el balón remató de taco.
Gol, celebración y locura en el estadio de Liga. Hubo triunfo, pero la diferencia mínima tendrá que defenderla el jueves próximo cuando se dispute la segunda final en el estadio Maracaná.