Nicolás Marichal, defensa de Dínamo de Moscú, habló sobre los nervios que sintió al debutar en las Eliminatorias Sudamericanas con la Selección Uruguaya, y de las diferencias entre el fútbol ruso y el uruguayo.
En entrevista con “100% Deporte” (Radio Sport 890), Marichal comentó que “debutar con la Selección mayor fue algo hermoso”. Si bien el defensa ya había jugado el amistoso contra País Vasco en marzo, en la última doble fecha de Eliminatorias fue titular en el 0-0 contra Paraguay, donde fue sustituido en el entretiempo. “Muy emocionado. Capaz que por ahí no fue como uno lo quería. Sinceramente, no me sentí conforme con mi rendimiento más que nada en el primer partido, pero estoy muy contento por mí y por mi familia que pudo estar en el estadio”, comentó. El zaguero luego disputó prácticamente todo el partido contra Venezuela por la lesión de Sebastián Cáceres, donde la Celeste también empató sin goles.
Sobre el encuentro ante Paraguay y su autocrítica por su rendimiento, reconoció que sintió algo de nervios y dijo que también pesó “que el equipo era muy nuevo”. “No nos conocíamos mucho. Fue más llevadero con el apoyo de todos los compañeros, que siempre dan para adelante”, comentó.
Consultado sobre su vínculo con el entrenador de Uruguay, Marcelo Bielsa, dijo que el DT suele tener charlas individuales y grupales con los jugadores, aunque “no se acerca mucho” al plantel por fuera de esto. “En esas charlas te muestra cómo es para que corrijas los errores que tuviste en tus partidos, para que sigas aprendiendo. Te corrige cosas y te dice qué hacés bien. Es completa la charla”, indicó.
Hablando sobre las versiones que surgieron de que algunos jugadores del plantel uruguayo habían tenido algunos inconvenientes con Bielsa, respondió: “a mí me pareció todo normal”. “Hubo muchos rumores, pero nosotros en el grupo no les damos bola. Si hay algún problema con algún compañero, lo hablamos, pero nada que haya afectado demasiado”, expresó.
Sobre cómo fue asumir el golpe de la eliminación de la Copa América en semifinales, Marichal dijo que entendían que “había un muy buen plantel, y se demostró de principio a fin”. “Había muy buen juego, y todo el que sabe de fútbol ve que Uruguay merecía llegar a la final, pero se sabe que esto no es por merecimientos y hay que meterla adentro. Pegó mucho y dolió mucho”, contó.
Además, el defensa ex Nacional se refirió al fútbol ruso, y planteó que las Eliminatorias “son más aguerridas”. “Los equipos se juegan más, es para tener la posibilidad de ir al campeonato más importante del mundo, que es el Mundial. No jugué ningún partido de la Copa América, pero así lo viví, como que en las Eliminatorias los equipos corren más, presionan más y dejan más la vida”, señaló.
Respecto a su presente en Dínamo de Moscú, dijo que se siente “muy satisfecho” con lo que viene haciendo en el club, y conforme por estar jugando con continuidad. Dijo que el torneo ruso tiene “un fútbol muy agresivo, muy físico pero también con muy lindo ritmo”. “Todas las canchas son muy buenas y el ritmo es muy intenso”, añadió.
Un problema que existe es el del idioma. “Al principio fue bastante complicado porque no manejo mucho el inglés, pero ahora he aprendido varias palabras en ruso y en la cancha nos entendemos como para guiarnos. Hay muchos sudamericanos acá y en el día a día charlamos y la llevamos bien, y tenemos dos traductores en el club. Es muy complicado el ruso, más que nada por el alfabeto que es totalmente diferente”, contó.
Otra de las complicaciones de jugar en Rusia es la temperatura, ya que en Moscú puede alcanzar los -15°, y deben frenar el campeonato en diciembre porque en esa época pueden llegar a darse -25°. A su vez, debido a la enorme superficie de Rusia, “hay partidos donde es increíble lo lejos que hay que viajar, la cantidad de horas que lleva”, comentó. “Siempre viajamos en avión, pero ahora como está la guerra hay lugares a los que no se puede llegar en avión, y hay que hacer un tramo en ómnibus porque algunas ciudades tienen cerrado el aeropuerto y no se puede acceder”, comentó. De todas formas, Marichal dijo que él vive “muy tranquilo” en ese sentido, y que “nunca pasó nada” desde que llegaron en relación a la guerra.