Se plantó. Alejandro 'Papu' Gómez, que volvió al fútbol al sumarse a Padova, equipo italiano que ascendió la última temporada a la Serie B, la Segunda División del Calcio, criticó, supuestamente, a ex compañeros que tuvo en la Selección Argentina, con los que ganó el Mundial de Qatar 2022.
El extrovertido volante, de 37 años, firmó un contrato por dos años, hasta mediados de junio de 2027. El reconocido “Papu” retomará la actividad oficial desde del 20 de octubre, cuando expire la sanción por doping, pero ahora puede practicar con sus compañeros. Antes del 19 de agosto, se entrenó por su cuenta, de forma independiente.
Gómez no puede jugar hasta la citada fecha de octubre debido a la suspensión por dóping, que no pudo recortar pese a sucesivas apelaciones. El control positivo fue en octubre de 2022, cuando jugaba en Sevilla, en la antesala de la Copa del Mundo ganada por la Albiceleste.
"Pasé de ser campeón del mundo a que no me llame nadie, desaparecer del medio o no jugar más. Hay que saber convivir con eso", aseguró "Papu", hace un tiempo. Ahora comentó que fue un golpe fuerte el tiempo de inactividad y pareció apuntarles a los futbolistas de la Selección Argentina que fueron campeones con él en Qatar: "Quedé sorprendido con mucha gente que desapareció".
El exfutbolista de Arsenal, San Lorenzo, Catania, Metalist, Atalanta, Sevilla y Monza comentó en el podcast De Visitante: "Cuando las cosas van bien están todos y cuando las cosas no están bien, no está nadie. Hay de todo. Cada uno hace lo que puede y reacciona a ciertas cosas como puede".
Después del Mundial, el mediocampista no volvió al seleccionado. Por su ausencia, trascendieron varios rumores aunque Leandro Paredes desmintió rumores y confirmó en su momento: "No pasó nada".
"Tomás cocaína o te fumás un porro y te dan seis meses. Yo por haberme tomado un jarabe para la tos de mi hijo me comí dos años. ¿A quién le entra en la cabeza?. Los primeros meses fueron duros porque no entendía por qué justo en mi mejor momento. Era el más top de mi carrera después de haber ganado un Mundial. Nunca me había pasado algo así. La vida a veces te da estos golpes y sorpresas", comentó.
"Me la comí y acá estoy, peleándola. Sí tuve mucha bronca. Me costó ver fútbol al principio. No podía ver un partido, apagaba la TV. Para mí, el fútbol había muerto y las redes sociales, nada. Me aislé, trabajé con un psicólogo. Trabajando mucho pude liberarme", reveló el "Papu".
Un caso de doping que marcó su carrera
“El primer año fue complicado porque no podía hacer nada. No me permitían entrenarme con el equipo, no podía entrar a la Ciudad Deportiva del Monza. Entonces tenía que entrenarme solo. No podía hacer el curso de entrenador, como tenía tiempo me quise poner a entrenar o hacer algo. Cuando te suspenden, te suspenden de todas las actividades deportivas”, recordó.
"En España no hay doping después de los partidos, como en la Champions, en Italia y otras ligas. Entonces, yo llegué a la madrugada de Sevilla y me fui a dormir. Generalmente, yo me tomo una pastilla después de todos los partidos porque me cuesta mucho dormir. Me agarra un ataque de tos a mitad de la noche y le pido a mi mujer que me dé un jarabe para la tos. Y estaba el del nene más chico, de Milo. Me da una tacita chiquitita de jarabe para la tos”, relató sobre el caso, previo al Mundial de Qatar 2022, tras el encuentro entre Sevilla y Real Madrid.
“Al otro día me voy a entrenar y había doping sorpresa. Salieron sorteados 15 y, cuando hago el control antidoping, el doctor siempre pregunta si tomaste algo que ellos tenían que declarar. Yo me olvidé que había tomado el jarabe. Entonces le digo 'sí, algún inflamatorio, pastillas para dormir y proteína'. No le informé del jarabe, si yo le decía no pasaba nada. Pasa el tiempo y me llega por email, dos días antes de la final del Mundial con Francia, que había dado positivo. Fue un baldazo de agua fría. En la final de un Mundial, que te llegue una noticia así es horrible. Esos dos días estuve muy mal, estuve con fiebre. No sé si fue por la noticia o qué. Mientras festejaba estaba con la cabeza puesta en qué iba a pasar. Les conté a los compañeros después de la final", explicó.
El extrovertido mediocampista fue suspendido por “negligencia grave” tras haber consumido terbutalina, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). El jugador tuvo como estrategia apuntar a que fue “una ingesta inconsciente inducida por un error de la mujer del deportista”. Sin embargo, el expediente del Comité Sancionador no lo consideró y solventó su decisión en la falta de previsión del volante ofensivo.