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Después del fracaso de la Superliga, consultoría hace cuatro propuestas para el futuro del futbol europeo

Football Benchmark, un brazo enfocado en el mercado deportivo dentro de la multinacional de auditoría KPMG, señaló 'caminos' hacia el deporte más popular del planeta, con miradas hacia el Viejo Continente

El futbol europeo hervía intensamente a principios de esta semana como no se había visto en mucho tiempo. ¿La razón? El anuncio de la creación de la Superliga, el proyecto que reunió a los 12 clubes más ricos de Europa, en un modelo que amenazaba las estructuras de la UEFA Champions League.

Presionados incluso por la afición, casi todos los equipos fundadores han anunciado la dimisión a la nueva competición en los últimos días (Barcelona y Real Madrid no han emitido anuncios de retirada).

Incluso con la implosión de la Superliga, el modelo de disputa en Europa estuvo en el centro de los debates deportivos.

Con base en esto, Football Benchmark, un brazo enfocado en el mercado deportivo dentro de la multinacional de auditoría KPMG, señaló 'caminos' hacia el deporte más popular del planeta, con miradas hacia el Viejo Continente.

Según un informe publicado el viernes (23), la reconstrucción del modelo de mercado es fundamental. Para aumentar los ingresos y seguir sirviendo a un mayor número de aficionados a nivel mundial, los órganos rectores del futbol podrían adoptar cuatro medidas de reforma.

Reforma del sistema regulatorio del Juego Limpio Financiero

El informe apunta a una reconstrucción del sistema Financial Fair Play como pilar del proceso de evolución del modelo de negocio del futbol en Europa

"Un control de costos más consistente y riguroso es fundamental para mejorar la sustentabilidad, ya que los ingresos de muchos clubes son absorbidos por sus crecientes gastos con los equipos", señala el documento, que aún sugiere una discusión sobre la introducción gradual de un tope salarial flexible en el deporte.

Reforma de calendarios de juegos

La reformulación del calendario de las ligas nacionales e internacionales es también un objetivo central en el informe Football Benchmark, que apunta a una racionalización del número de partidos como vía "para tener el mayor número posible de partidos significativos".

Para ello, se sugiere reducir el número de equipos que compiten en campeonatos nacionales de 20 a 18, con el objetivo de ampliar la opción de fechas para torneos internacionales.

"Se debe considerar el número de partidos jugados por los jugadores que también juegan para sus selecciones nacionales, para asegurar que reciban los periodos de descanso necesarios durante el año y el tiempo de recuperación entre partidos".

Reforma de la gobernanza

La tensa relación entre clubes y la UEFA, que llevaba meses discutiendo una reforma de la Champions League, empeoró aún más tras el anuncio de la Superliga. Para KPMG, existe una necesidad urgente de "un cambio en la gobernanza del fútbol y en la redistribución de los poderes de toma de decisiones".

En el análisis de la consultora, "los principales clubes asumen el riesgo financiero de sus operaciones e inversiones, pero pueden tener una voz relativamente limitada en la distribución de sus ingresos".

"Los clubes sintieron que su palabra al pedir reformas en relación con la Liga de Campeones no fue tratada sobre la base del mérito, alegando que la competencia no ofreció suficientes juegos de alta calidad y no capitalizó el potencial de ingresos por transmisión".

Reforma de mercados más pequeños (regionalización)

La distancia entre los gigantes y los clubes más pequeños de Europa también fue parte de este debate impulsado por KPMG, que recordó que de 80 equipos, solo tres de fuera de las cinco grandes ligas de Europa llegaron a las semifinales de la Champions.

Según el informe, desde la temporada 2015/16, los clubes que tienen los diez mayores ingresos en el futbol mundial suman más que las cinco ligas europeas de primera división juntas.

Para ello, el informe Football Benchmark propone un debate sobre la unión de ligas entre las sugerencias, una que involucre a los principales clubes belgas y holandeses, que tendrían potencial para convertirse en la sexta liga más grande de Europa.

El documento también señala que "podrían llevarse a cabo fusiones similares, por ejemplo, en Escandinavia, los Balcanes o en Europa Central y Oriental".

"Estas ligas regionales desarrollarían mercados con una masa crítica de fanáticos y productos de futbol mejorados, ofreciendo una propuesta más atractiva para socios comerciales y de transmisión. Por lo tanto, las ligas regionales serían más competitivas en el escenario continental, proporcionarían un camino más claro para que los clubes se clasificaran para las grandes competiciones, como la Champions League, y ayudarían a desarrollar un panorama futbolístico europeo más equilibrado".