LAS VEGAS — Diego Cocca confirmó que nadie de la Federación Mexicana de Futbol, ni el presidente Juan Carlos Rodríguez, ni algún otro directivo se acercó a él para cuestionarlo directamente sobre la derrota de 3-0 ante Estados Unidos.
En la conferencia de prensa en el Allegiant Stadium, en la víspera del juego por el tercer lugar ante Panamá, Cocca hace una doble analogía sobre la silla donde está sentado: una silla cargada de ilusiones, pero, también, la silla, inevitablemente de un condenado a muerte.
Por eso, de entrada, asegura que mantiene el estado de gracia de llegar a la dirección de la Selección Mexicana y tira un paralelismo con su gestión con el Atlas, equipo que llevó al Bicampeonato.
“Estoy orgulloso de ser entrenador de México. Estoy consciente de que es una silla para ser criticado. Que todo lo malo que ocurra será culpa mía, lo sé. Lo he vivido en clubes, y lo que me mueve, lo que me motiva, es que si en clubes hemos podido cambiar esa mentalidad (en jugadores y directivos) y hacer felices a unos cuantos, imagínate si desde la Selección de México podemos hacer felices a 140 millones de personas, en un país en el que me ha dado mucho, y así lo siento y lo transmito a mis jugadores”, dijo el técnico argentino.
“Como no puedo manejar (los factores externos), voy a manejar los que sí puedo. Darle a mis jugadores tranquilidad, seguridad, que tengan las cosas claras dentro de la cancha y que estén convencidos y confiados que el primer convencido del jugador mexicano, soy yo, y que salgamos a jugar”, explicó Cocca.
Por otra parte, analiza el aspecto lúgubre de la silla de entrenador. Y lo hace a través de su breve experiencia, pero, además, agrega contemplar los procesos de Juan Carlos Osorio y Gerardo Martino.
“Ya lo he vivido cuando estaba en México, con el Tata Martino y con Osorio. He visto y he evidenciado esas críticas que seguramente no eran ciertas o justas. Acá se trata de entender las cosas como son. Por eso, se trata de entender cómo fue el partido contra Estados Unidos, qué hicimos mal y crecer para estar a la altura a corto plazo contra Estados Unidos para poder tener una revancha. Estoy donde quiero estar, consciente del entorno y la periferia y lo que significa ganar un partido con la Selección de México, y que los jugadores salgan convencidos a la cancha de lo que están haciendo”, indicó.
Por otro lado, aseguró que Panamá tiene jugadores de calidad, fuertes, veloces, bien dirigidos, y seguramente será un juego de intensidad y espectacular este domingo por la tarde en el Allegiant Stadium.