La USWNT se está preparando para un enfrentamiento "físico" cuando se mida a Canadá en las semifinales de la Copa Oro W, el miércoles.
La Selección Nacional Femenina de Estados Unidos se está preparando para un enfrentamiento "físico" cuando se mida a Canadá en las semifinales de la Copa Oro W de Concacaf 2024, el miércoles, le dijo Alex Morgan a ESPN.
La USWNT se recuperó de una sorprendente derrota ante México y obtuvo una victoria por 3-0 en un intenso duelo con Colombia en los cuartos de final el domingo, preparando el choque semifinal contra Canadá.
"Ustedes vieron eso, ¿verdad? Fue muy divertido. Lo esperábamos", dijo Morgan a Futbol Américas de ESPN.
"Yo diría que Colombia es un equipo muy agresivo, muy físico. Siempre están tratando de frenar el juego, cometer faltas, y nosotros estábamos listos para jugar. Aceptamos el desafío. Obviamente, después de esa derrota ante México, estaban listos para la batalla, así que creo que ustedes vieron una victoria profesional bastante buena de este equipo".
Y añadió: "Va a ser un partido físico (contra Canadá). Tuvieron una prueba fuerte contra Costa Rica, ya que jugaron contra ellas en la fase de grupos y dominaron bastante, y luego Costa Rica les complicó el panorama al intentar concluir algunas jugadas. Así que para nosotras, se trata simplemente de preparar nuestros cuerpos para el próximo partido".
Morgan fue convocada al torneo de último minuto para el equipo de USWNT después de que Mia Fishel sufriera una rotura del ligamento anterior cruzado en un entrenamiento el mes pasado.
Marcó en cada uno de los dos primeros partidos de fase de grupos, lo que la llevó a 123 goles internacionales en 219 partidos, colocándose en el quinto lugar en la lista de goleadoras femeninas de todos los tiempos de Estados Unidos.
"Acababa de llegar al torneo de Coachella para nuestro torneo de pretemporada con San Diego. Literalmente, había estado allí durante una hora, así que llevaba una maleta de mano asumiendo que iba a estar fuera por tres días", dijo Morgan.
"Recibí la llamada y dije, 'está bien, ahora es el momento de ir a Los Ángeles'. Estuve allí en dos horas y media y luego jugué la noche siguiente. Así que fue una especie de torbellino, pero, al mismo tiempo, entendí que era un largo camino hasta la Copa Oro. Después de muchos entrenamientos, cualquier cosa podría pasar.
"Quería estar lista en caso de lesión o algo así, y eso hice. Trabajé duro, me esforcé con San Diego, hice más con Casey [Stoney], nuestra entrenadora en San Diego, y sólo quería aprovechar esta pretemporada. "Fue una oportunidad para mí de crecer como jugador y como compañero de equipo, y tuve la suerte de recibir la llamada".