Hungría, una selección con menor poderío que Francia, dio cátedra de cómo se le juega a a un combinado superior
Este sábado vimos a una de las mejores selecciones que hace mucho tiempo no había visto: Hungría. Con Una línea de cinco, una gran marca con velocidad de aproximacion, gran cobertura de sus defensas y arriba con el pelotazo de descanso.
Sus delanteros Roland Sallai y Nemanja Nikolić jugaron a maxima velocidad, peleando la pelota con su gran habilidad. Los volantes llegando de atrás a maxima velocidad superaron a sus rivales. La recuperacion de la pelota fue de inmediato y de ahi lograron con gran espíritu el contraataque .
Francia nunca supo que hacer, a pesar de que metió a todo su arsenal, Didier Deschamps no encontró la fórmula. No basta con Tener a los mejores jugadores, porque a los grandes jugadores también les tienes que enseñar el 'cómo'; de lo contrario, cualquiera dirigiría a una selección nacional.
Una vez me preguntaron cómo un equipo chico que no tiene grandes jugadores le puede ganar a un gran equipo grande.
Una vez me dijeron que lo más importante era cederle la pelota al rival, que lo más importante es que lo tengan ellos.
Una vez me dijeron que lo contrario de achicar es 'agrandar el achique' en la reducción del espacio a la espalda de los volantes para quitarle panorama a la ofensiva rival.
Hay que agrandar; se van encontrar con un embudo en donde tienen que ser muy precisos en su toque, muy veloces mentalmente y muy rápidos, eso es agrandar.
Sólo consiguieron el empate contra Hungría de Marco Rossi. Algo mejor, era imposible.
Esto es desde la Cancha, para ESPN.