Con apenas 20 años, Belén Aquino ya ha sido protagonista de diversos momentos históricos que marcan la evolución del fútbol femenino uruguayo, poniendo su habilidad y lectura de juego al servicio de su ambición goleadora y objetivos colectivos, a la vez que su propio crecimiento y el de sus compañeras permiten que la Selección Uruguaya se proyecte como una verdadera potencia a nivel continental.
Aquino es la segunda mujer de la historia en marcar un gol en un mundial con la Celeste, es la primera cuyo traspaso generó un cargo económico en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), es la única que al momento ha convertido seis goles en un mismo partido considerando todos los partidos de la Selección Uruguaya femenina en cualquier categoría, es la goleadora del Sudamericano sub 20 de Chile 2022; Aquino es.
Nacida el primero de febrero del 2002, Aquino fue fichada en marzo del 2019 por el Club Atlético Progreso, que se comprometió a pagarle a Colón dos mil dólares por su préstamo, generando un hito cualitativo.
Algunos meses atrás, el 16 de noviembre del 2018, esta jugadora anotaba el primer gol de la Selección sub 17 en el Mundial de Uruguay 2018, segunda Copa del Mundo que se disputaba en estas tierras (el anterior había sido el masculino de 1930, el primero de toda la historia). Aquino marcó el gol celeste en la derrota ante Nueva Zelanda en la segunda fecha del Grupo A (Yamila Badell, en el sub 17 de Azerbaiyán 2012, había convertido los primeros goles celestes de una selección uruguaya femenina en un Mundial).
Y antes de todo eso Aquino siempre fue futbolista, y delantera. “¿Mi primer recuerdo con una pelota? Todos mis recuerdos son una pelota cerca, arranqué con tres o cuatro años a tener la pelota en mi mano. Con mi hermano jugábamos todo el día”, le cuenta a ESPN.
En la mañana, antes de ir a la escuela, era jugar a la pelota. En la escuela lo mismo. Y al volver, otra vez. Su padre y su hermano se dieron cuenta de la pasión de Belén, y entonces colaboraron para que pudiera jugando al fútbol.
Con su hermano en la calle y luego con otros varones en el baby fútbol de Belo Horizonte, y después Independiente de Lezica. Y con 14 años participó de su primera Copa Libertadores con Colón, y su carrera siguió creciendo a toda velocidad, como en cancha. “Creo que fui rápida desde un comienzo, capaz que al principio una no se da cuenta qué tan rápida es, aunque sinceramente cuando corro no me siento rápida, siento que no llego a la velocidad que podría”, afirmó.
Destacándose por su dribbling, velocidad y definición de pierna derecha, Aquino aceptó que aún puede mejorar mucho más en el juego aéreo y al momento de aguantar el balón, y valoró que lo de ella siempre fue el arco rival. Su velocidad y su gran uno contra uno en función de los goles: “Lo mío era el arco, pegarle, encarar, lo que sea, pero siempre pensando en el arco rival”.
Consultado por ESPN sobre las cualidades de esta jugadora, el entrenador de la Selección Uruguaya Ariel Longo destacó: “Su principal virtud es que lee el fútbol, es muy inteligente en sus reacciones, en su momento de oportunidad de cuándo aplicar su velocidad, su dribbling o su pase”.
“Creo que con Belén hemos hecho un trabajo de progresión y no de apresuramiento. Con 13 años apareció en el radar de la Selección, y a pesar de sus condiciones quedó afuera de dos sudamericanos previos al Mundial sub 17 del 2018, eso parecía una locura, pero hicimos un trabajo de fortalecimiento físico, de complementación alimentaria. Sí pudo ir a la gira que realizamos en China y luego jugó el Mundial en buen nivel”, aseguró Longo.
Y el técnico agregó: “Creemos que aún le falta un poco más en cuanto a su fortalecimiento físico y tal vez le debiera agregar a su condición dribleadora el pase de primera, considerando además cuántas rivales van encima de ella para marcarla”.
Tras el Mundial sub 17 del 2018 (Copa del Mundo que generó un impacto aún incalculable en Uruguay, animando a que cada vez más niñas y jóvenes puedan jugar al fútbol) y su paso por Progreso, Aquino jugó el Sudamericano sub 20 de Argentina en marzo del 2020, donde Uruguay avanzó por primera vez a un cuadrangular final de un certamen continental de esta categoría.
Sin embargo, la pandemia del COVID-19 impidió la disputa de la fase final. En el 2022, Uruguay volvió a clasificarse al cuadrangular final de un Sudamericano Sub 20 tras quedar segundo en el Grupo B en la primera fase, instancia donde Aquino convirtió seis goles en el 12-0 ante Bolivia, siendo la primera jugadora de la Celeste en anotar seis goles en un mismo partido.
Belén, una de las seis uruguayas que jugaron los Sudamericanos Sub 20 2020 y 2022, fue la goleadora del torneo con diez goles y Uruguay logró un histórico tercer puesto, pese a que por ejemplo, y a diferencia del 2020, no pudo contar con la dupla Aquino-Esperanza Pizarro en su ataque, ya que la segunda no tenía la edad para jugar el certamen del 2022.
Pizarro es una de las jugadores que mejor se ha complementado con Aquino. “Con Espe nos conocemos hace bastante tiempo. Primero compartimos un Mundial donde nos entendimos bien. Ella no da una pelota por perdida, las pelea todas, realmente vive cada partido como nadie. La ves y te contagia, es muy competitiva y una gran compañera”, señaló Belén.
Actualmente, Aquino es jugadora del Club Atlético Peñarol luego de haberse incorporado en julio del 2020. Con el Carbonero, la delantera marcó su primer gol por Libertadores en marzo del 2021 convirtiendo ante Ferroviária de Brasil y en octubre de ese mismo año también anotó sus primeros goles en un clásico ante Nacional en el empate 2 a 2 (Pizarro marcó los tantos tricolores).
Respecto a sus desafíos individuales, la futbolista, que tuvo oportunidades para jugar en Estados Unidos y Noruega, comentó: “A mi edad, el objetivo es siempre crecer, llegar a un lado y no conformarse, sino seguir aprendiendo. Uno de mis grandes desafíos es ir al exterior y jugar, pero para ello primero hay que trabajar donde una está y dar los pasos que corresponden”.
A nivel colectivo, la meta está en ganar el Campeonato Uruguayo con Peñarol y seguir haciendo historia con la Selección mayor de Uruguay, donde tal vez deba asumir un rol más de enganche considerando la presencia de las delanteras Pizarro y de Wendy Carballo.
Para graficar y explicar mejor las posibilidades de complemento de este destacable tridente ofensivo de la Celeste, Aquino podría cumplir algunas de las funciones que desarrolló Diego Forlán en Sudáfrica 2010, mientras que la potencia física y la solidaridad defensiva en toda la cancha de Edinson Cavani podría verse también en Carballo, y la voracidad de cara al gol está muy presente tanto en Pizarro como en Luis Suárez.
Lo interesante de ellas tres y de otras jugadoras de esta generación, que podría darle un gran paso a nivel competitivo a la selección, es justamente su presente y sobre todo su gran futuro; y en esta camada, Aquino fue, es y seguirá siendo una de las grandes líderes del juego celeste.