El Indio Walter Olivera, Director de Relaciones Institucionales de Peñarol, lamentó la muerte de Waldemar Victorino, ex futbolista de Nacional que se suicidó este martes.
Olivera comentó en ‘100% Deporte’ (Radio Sport 890): “Cuando pasan estas cosas a uno lo golpean fuerte. Con Waldemar éramos grandes compañeros, y cuando nos encontrábamos siempre nos dábamos un fuerte abrazo. Siempre lo vi bien, nunca pensé que llegara a esto. Yo también me encontré mal en algún momento, y sucedió lo que pasó con Peñarol conmigo y me hizo muy bien. Esto que pasó con Victorino todavía no lo puedo creer”.
“Victorio fue un gran jugador de fútbol, goleador, muy difícil de marcar porque era de físico chico pero era escurridizo, de aquellos jugadores que lo esperabas por un lado e iba por el otro, cabeceaba muy bien. Lo otro bueno era el don de gente que tenía, era un muchacho bárbaro. Lamento muchísimo todo esto que ocurrió”, manifestó.
El Indio recordó que por ejemplo estuvo charlando con Victorino el pasado nueve de junio cuando la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) organizó un gran reconocimiento a glorias celestes, personas que hicieron historia con la Selección Uruguaya y que recibieron un carné vitalicio de libre acceso e ilimitado para el fútbol uruguayo.
“Estuvimos conversando, no vi que estuviese mal ni hubo ningún comentario. Esto me cayó de sorpresa. Cuando estábamos en el entrenamiento de Peñarol llegó la noticia de que estaba grave; lamentablemente ya ha pasado con otros futbolistas. Son cosas que a uno le golpean fuerte”, destacó Olivera.
Y agregó: “Siempre decimos que hay que tener cuidado, mirar para atrás, para el costado para ver quién está bien, pero a veces uno no se preocupa tanto o no se entera de las cosas que están pasando en la vida de la gente, y cuando suceden estas cosas a uno le duele muchísimo”.
“PEÑAROL FUE UN MEDICAMENTO ESPECIAL”
Olivera, quien al igual que Victorino nació en 1952, comentó lo que él mismo vivió hace algún tiempo: “Sinceramente no era un problema económico ni familiar lo que tenía, sí faltaba aquello del fútbol, lo extrañaba totalmente. Tenía otro trabajo, un comercio, y llegó un momento donde uno se hace veterano y ‘la maldita jubilación’ a veces te hace llegar a sentirte en el fondo sin tener una salida porque estás ahí sin hacer nada, no tenés ganas ni de ir al fútbol o al cine”.
“Y cada vez te sentís peor, y lamentablemente algunos como Victorino pienso que le habrá pasado lo mismo, no aguantó y sucede lo que pasó”, señaló el Indio.
Luego comentó qué tan importante fue que Ignacio Ruglio lo invitara a volver a trabajar en el club aurinegro en diciembre del 2020: “Creo que para estas cosas Peñarol fue un medicamento especial, porque yo la verdad me sentía muy mal. Sinceramente me rescató. No sé si hubiese llegado a tanto, pero sí me sentía muy mal y veía que cada vez estaba más abajo, con menos fuerza y menos ganas”.
“No te voy a decir que me siento más jóven (al estar cerca de los jugadores actuales de Peñarol), pero sí me alegró la vida, poder salir de casa, ir a Los Aromoso como si fuera un entrenamiento. Voy contento, y vuelvo contento sabiendo que mañana voy a ir otra vez”, aseguró Olivera.
Y subrayó: “Ahora estoy ocupado, eso es lo más importante. Y conozco a varios muchachos que se han sentido así. Me vino muy bien, le agradezco mucho más a Peñarol ahora que los 14 o 15 años de cuando jugaba al fútbol”.