Balazos, represión, un muro tirado abajo, histórica pérdida de puntos, y suspensiones por pedreas, marcan el largo collar de problemas que se generan cada vez que juegan Peñarol y Cerro, y al que la Policía no le ha encontrado la solución.
La eterna rivalidad entre aurinegros y villeros tuvo un punto de inflexión en marzo de 2006 cuando se produjo el fallecimiento de Héctor Da Cunha tras ser atacado por un grupo de parciales carboneros cuando se retiraba del Estadio Centenario.
Como consecuencia de aquel grave hecho, los aurinegros recibieron una histórica sanción de 12 puntos, al tiempo que Cerro fue penado con seis unidades.
Peñarol quedó penúltimo en la tabla Anual y sin chances de clasificar a la Liguilla, en tanto Cerro fue condenado al descenso.
En la temporada 2008/2009, cuando Cerro regresó a Primera División, se volvieron a producir choques entre ambas parcialidades, y con la Policía, que derivaron en 17 personas detenidas.
Caída de muro y balazos
El domingo 13 de marzo de 2011, Cerro recibió a Peñarol en el Estadio Tróccoli y el partido quedó en el recuerdo por la caída del muro que ocupaba la parcialidad de los aurinegros.
Los incidentes se iniciaron dentro del estadio cuando, al término del encuentro, integrantes de la parcialidad local apedrearon a los jugadores de Peñarol cuando se retiraban por el túnel.
Los parciales de Peñarol reaccionaron, sacudieron el alambrado de la tribuna visitante, lo que provocó la caída de un muro que dejó a varias personas lesionadas.
Los incidentes continuaron en las afueras del estadio, donde un simpatizante de Peñarol fue herido de bala en un tobillo. La policía reprimió con balas de goma a la barra de Cerro, según reveló el diario El Observador.
El presidente de entonces de Cerro, Carlos Cairo, se mostró muy molesto después del partido: “Tengo ganas de renunciar como presidente. Estoy caliente conmigo, con la hinchada de Cerro, con la de Peñarol, con todos. Con el esfuerzo que hicimos, pasó todo esto. Está bien, si no quieren que venga más el fútbol a los barrios que lo digan, pero la policía no supo cómo actuar por momentos”.
En el partido que jugaron por la cuarta fecha del Clausura 2012/2013, al final del encuentro los hinchas de Peñarol se enfrentaron con la Policía en la Ruta 5. Los integrantes de la barra fueron bajados de un camión donde transportaban los bombos y se incautaron armas.
Partido suspendido y procesados
En febrero de 2015 se reiteraron los hechos de violencia cuando, desde la tribuna de Cerro se mostró una bandera de Peñarol como trofeo de guerra. Allí entró en acción la Policía y se produjeron graves incidentes que derivaron en la suspensión del partido por parte del árbitro Darío Ubriaco a los 83 minutos de juego.
Cuando se retiraba el ómnibus de Peñarol una piedra impactó y rompió un vidrio de una ventanilla. El cascote le pegó en la espalda al futbolista Diogo Silvestre sin producir lesiones.
El 19 de febrero de 2015 se informó que tres hinchas de Cerro fueron procesados con prisión por los incidentes, al tiempo que la Comisión Disciplinaria de la AUF resolvió que el partido entre Cerro y Racing se jugara sin público.
La misma historia
Un hecho similar al de este fin de semana ocurrió en noviembre de 2016 con la llegada de los parciales de Cerro al Campeón del Siglo donde se cruzaron con sus pares aurinegros.
Por curioso que resulte, un incidente de idénticas características se produjo el año pasado.
En el Clausura de 2017, una mujer que estaba en el sector de la hinchada de Peñarol resultó herida por una pedrada que recibió a la salida del Tróccoli.
Ataque al ómnibus de Cerro
En abril de 2019, en el marco de la fecha 10 del Apertura, futbolistas y funcionarios de Cerro denunciaron ataques contra el ómnibus que trasladaba al plantel al Estadio Campeón del Siglo.
La policía acompañó un trayecto del ómnibus hasta que consideró que no había más riesgos y lo dejaron solo. Cuando llegó al cruce de Garzón y la Perimetral el chofer fue sorprendido por gente que estaba en una estación de servicio.
“A esta altura varios jugadores habíamos abierto las cortinas y veníamos tomando mate cuando empezamos a escuchar los gritos avisando que tuviéramos cuidado y el ómnibus aceleró. Por suerte no rompieron ningún vidrio”, dijo Pellejero al diario Referí.
El golero Rodrigo Formento expresó: “Escuchamos las pedradas contra el ómnibus, por suerte no se rompió ningún vidrio y no salió nadie lastimado. También fue atacada una camioneta y a algunos autos de hinchas de Cerro les rompieron los vidrios”.
Antes del partido se produjeron incidentes en el ingreso de los hinchas de Cerro al Campeón del Siglo.
Los problemas de este fin de semana, por la decimotercera fecha del Apertura 2025, se iniciaron cuando la parcialidad de Cerro llegó media hora antes del partido y se cruzó con gente de Peñarol en plena ruta, lo que generó trastornos en el tránsito.
Posteriormente, los problemas se trasladaron al sector que ocuparon los hinchas albicelestes cuando comenzaron a lanzar proyectiles contra los parciales de Peñarol que estaban en la tribuna principal del estadio aurinegro.
Esto fue determinante para que el árbitro Gustavo Tejera suspendiera el partido a los 62 minutos de juego por entender que no había garantías.
Vistas las cartas, y la cantidad de antecedentes violentos entre ambas parcialidades, se impone la pregunta: ¿Cómo se arregla el tema? Porque hasta ahora, las respuestas no dieron resultado.