Agustín Soria, jugador de Defensor Sporting, repasó en ESPN su trayectoria en el fútbol, recordando sus primeros partidos en la placita del barrio, su debut en Primera, y proyectando con sueños y trabajo una carrera profesional que recién ha comenzado.
Es sábado, o domingo, en la placita pública ubicada en Camino Carrasco y el Estado de Israel. Maxi otra vez vino acompañado. Se cuentan cuántos somos y falta uno. “¿Está para jugar?”, le preguntan sobre su hermano más chico. Maxi lo mira y Agustín, quien toda la vida (apenas unos años) aguardó esa pregunta, sólo se ríe y entra.
“Mi hermano más grande es categoría ‘97 y peloteábamos con amigos, jugábamos al fútbol en la calle descalzo, siempre. Enfrente de casa había una placita, y me acuerdo que éramos un montón y hacíamos equipo afuera, jugábamos todos entreverados. Con mi hermano a veces nos enojábamos jugando en contra y él me pegaba alguna patada y yo me enojaba, o al revés, pero camino casa se nos pasaba”, contó Agustín Soria, quien a fines de 2024 integró la lista de los 100 mejores futbolistas Sub 20 de todo el mundo elaborada por CIES Football Observatory.
Con tres, cuatro años, el nacido el 30 de noviembre de 2004 también se había incorporado al club Nuevo Amanecer: “Hice casi todo el baby fútbol ahí, los últimos dos años los jugué en Terremoto. Mis hermanos también hicieron baby fútbol en Nuevo Amanecer (Maxi, el más grande, y Pablo, el más chico). Con Pablo también llegué a jugar en la placita, y ese sí se enojaba en serio; Pipi juega de nueve, hoy está en las formativas de Boston River”.
Las formativas en Defensor y otra vez a esperar el turno y aprovecharlo
Estando en Nuevo Amanecer, lo observaron desde la captación de Defensor Sporting, se comunicaron con su familia y lo invitaron a entrenar en la escuelita, comenzando a entrenar en el Comando del Ejército (“En captación te enseñaban pila de cosas, me ponían de doble cinco, de volante por afuera, y otras veces de enganche”), y luego tocó hacer todas las divisiones juveniles.
“Siempre me gustó jugar de mitad de cancha hacia adelante. En la Libertadores Sub 20 jugué de lateral, pero esa es otra historia aparte”.
Y es que Agustín recién comenzó a jugar de forma más regular en Sub 17, pero en el primer año de Cuarta otra vez a esperar su turno.
“En el segundo año de Cuarta empecé a jugar de nuevo y justo estaba la Libertadores Sub 20. Yo venía de muchos años sin jugar, y el técnico Nathaniel Revetria me veía características para jugar de lateral, y yo obviamente con tal de jugar, jugaba de lo que sea y fue por eso que jugué ahí. Me gustó, aunque hoy en día me encanta desde el medio hacia arriba, me gusta recibir entre líneas y tratar de generar peligro, pero bueno, el lateral derecho es una posición que, si también lo tengo que hacer, lo haría sin problema”.
En aquella Libertadores juvenil de 2023, Defensor integró el Grupo C con Boca Juniors, Palmeiras y Huachipato. En particular, Soria recordó su partido ante los brasileños: “Al jugar a nivel internacional, te enfrentás contra los mejores de la categoría y, si bien no es mi puesto natural, me dejó muchísimos aprendizajes. Kevin, de Palmeiras (hoy en Shajtar Donetsk), era imparable, era una flecha”.
Tras jugar en julio de 2023 Libertadores Sub 20, donde jugó con la número 4, Agustín firmó en octubre su primer contrato profesional y en enero de 2024 fue ascendido al primer equipo por el entrenador Martín Varini. Y el 25 de febrero, en el estadio Luis Franzini, pudo debutar en Primera.
“Concentramos el mismo día por la mañana y yo tenía unos nervios tremendos porque sabía que venía andando bien en las prácticas y que por ahí me podía tocar debutar, entonces como que pensaba mucho y estaba un poco nervioso. Cuando estaba calentando y me llamó Martín, me puse un poco más nervioso, pero por suerte a los cinco minutos que entré hice el gol y fue una emoción tremenda”.
Soria ingresó a los 23’ del segundo tiempo y siete minutos más tarde recibió el pase de Facundo Bernal, hoy volante central de Fluminense: “Me la abre y yo avanzo, conduzco, no me salía nadie y le pegué. El Facu es mi mejor amigo, estoy re contento por él, por todo lo que está pasando y el salto que dio, y ojalá que pronto lo pueda ver en la selección y por qué no poder compartir con él”.
Su consolidación en Primera y la búsqueda de mejorar en los tiros libres
En 2024, el volante interior terminó jugando 43 partidos en Primera y salió dos veces campeón de la Copa AUF Uruguay (ediciones 2023, que finalizó en mayo del año siguiente, y 2024).
En esa temporada, Agustín también se enfocó en mejorar sus tiros libres, perfeccionando un remate particular: “Había visto videos de Cristiano Ronaldo y me gustó esa pegada. Al principio empecé como quien dice bobeando en las prácticas, y veía que me podía salir. Un día lo hablé con el Pela Alejando Pastrana y le dije para empezar a entrenarlo, me dijo que todo es mejorable y desde 2024 lo practico. Día por medio pateo entre diez y quince tiros libres”.
“El Pela es el coaching de Defensor y me ha ayudado bastante. A veces me enojo porque le pego mal y él se calienta y me exige. ‘¡Dale, dale!’ Por dentro quiero putearlo todo porque yo no quiero pegarle mal, y es obvio que de quince no le voy a pegar todas bien, pero también le agradezco porque siento que me ha hecho crecer muchísimo, su exigencia me encanta y me ayuda a crecer”.
Tal es el agradecimiento que, cuando Agustín marcó un golazo de tiro libre ante Gimnasia y Esgrima La Plata por la Serie Río de la Plata 2025, al primero que fue a saludar fue a Pastrana.
💣 Pero que 𝗕𝗢𝗠𝗕𝗔𝗭𝗢#Serie2025 ☀️🇺🇾 pic.twitter.com/slOKZiuBrZ
— Serie Río de la Plata (@SerieRdeLP) January 16, 2025
“Capaz que el golpe ya lo tengo, le tengo que ir agregando más fuerza a medida que vaya saliendo, pero al borde del área me siento cómodo o un poco más atrás de la media luna. Ya más lejos como que se me dificulta, pero lo estoy entrenando”.
Agustín, quien también se queda post entrenamiento formal para intentando mejorar control orientado ‘o lo que sea’ e incluso algunos días complementa su jornada con trabajos en un gimnasio, respondió al ser consultado sobre sus referentes: “Me gustan mucho jugadores que juegan en mi posición como Nico de la Cruz. De Jude Bellingham me gusta sus controles y cómo se saca jugadores de arriba, también observo a Kevin De Bruyne”.
Aunque el tono de su voz tiene más color cuando habla con ESPN de sus compañeros y amigos, de los que lo han estado en su recorrido, como Bernal, el Pato Pacífico, el Fonchi Barco, Brunito Simone o el Xavi Biscayzacú. Como aquellos del principio en la cancha de la placita.
“A veces sigo yendo a la placita para pelotear con mi sobrino (el hijo de Maxi) y a veces con mi hermano; hace ya un tiempito que no juego en el campito con los gurises. Jugábamos sábados y domingos hasta que te llamaban para comer porque estábamos ratazo jugando ahí. Y cuando se iba algún par ya se desarmaba algún equipo y ahí se terminaba todo. Mi madre nos recibía en casa, y con los pies todos negros nos mandaba a bañarnos antes de comer. ¿Quién llevaba la pelota? Íbamos variando porque alguno se compraba una pelota nueva, pero no la querían sacar por miedo a que se le rompa o que justo se vaya a la calle y pase un auto y se las pise…”
Buscando seguir creciendo y cumplir el gran sueño de estar en la Selección mayor de Uruguay, Agustín trabaja desde el mediocampo para estar preparado ante cualquier oportunidad que se le presente, aguardando su turno y generando su espacio, como en aquellos picados enfrente de casa.
