El entrenador uruguayo Fabián Coito conversó sobre la importancia de la salud mental en el deporte, en una mesa redonda en la que también disertaron Jesús Chalela y el psicólogo Daniel Ventura.
En el marco del décimo aniversario de la Licenciatura en Educación Física, Deporte y Recreación de la Universidad de la Empresa, se realizó este miércoles una jornada para compartir reflexiones sobre la sicología deportiva y el valor de atender cómo la temprana competencia deportiva comienza a generar estrés ya en niños y niñas.
El primero en exponer fue Jesús Chalela, licenciado en Psicología y referente en psicología del deporte y cohesión grupal, que destacó primero cuán importante es ‘poner en palabras lo que nos pasa’.
Además de citar a referentes de la Sicología del Deporte, como Hiram Mario Valdés Casal y Athayde Ribeiro Da Silva, Chalela subrayó que todos los actores (familia, medios de comunicación, dirigentes, entrenadores, etcétera) están involucrados en la salud mental de los deportistas que ‘es más que la mera ausencia de trastornos mentales’.
Luego indicó que la salud mental ya puede verse afectada en la infancia: “¿Dónde quedó el placer de la diversión, el juego? Aparece la competencia deportiva. Se debe rendir más, ¿pero a qué costo? Todo lleva su tiempo, y eso lleva al estrés para buscar ese rendimiento deportivo”.
Chalela remarcó que ‘el estrés se va generando a lo largo de los años’, pero que a su vez ‘el deporte infantil y adolescente puede asumir una importante función psicopedagógica, y trabajar desde la prevención’.
Y recordó una frase de Gabriel Molnar para buscar comprender la importancia de los formadores: “No se debe buscar flores de una sola primavera sino terreno para más de una cosecha”.
Por su parte, Daniel Ventura (psicólogo y psicoterapeuta, miembro de la RED GADE, especializado en bienestar psicológico y deporte) marcó el bienestar sicológico como pilar del rendimiento deportivo e indicó que la saturación cognitiva y la fatiga generada por la pandemia de Covid-19 nos ha llevado a un estado de alerta permanente.
Ventura recordó las manifestaciones de Simone Biles y Naomi Osaka sobre la salud mental, y citó el caso de Andrés Iniesta para destacar que ‘el éxito externo no garantiza el bienestar interno’.
A su vez, acotó que ‘en el fútbol de alta competencia, el jugador no quiere exponer lo que le pasa’ y apuntó por ejemplo que ‘cuando un deportista se muda comporta siete duelos’.
Asimismo, Ventura afirmó que para hablar de salud mental, también hay que hablar de contexto, y destacó algunos datos publicados sobre este tema por FIFPRO (organización mundial que representa a los y las futbolistas profesionales, compuesta por más de 70 sindicatos nacionales de jugadores). Por ejemplo, en un informe reciente de esta organización se señaló que un tercio de los jugadores padecen o han padecido síntomas de depresión, ansiedad y otras afectaciones con la salud mental, que el 67% de los futbolistas no saben qué hacer luego del retiro, y que el 54% no ha contado con asistencia para planificar su futuro.
La mesa redonda contó posteriormente con la palabra de Fabián Coito, director técnico de amplia trayectoria internacional, siendo por ejemplo ex entrenador de Selecciones nacionales de Uruguay y de Honduras.
Ante las exposiciones de Chalela y Ventura, Coito primero alertó cómo la antigua recomendación de hacer deporte para disminuir el estrés hoy debiera ser por lo menos revisada, en tanto la actividad y la competitividad no agrave más algún inconveniente referido a salud mental.
El entrenador uruguayo marcó cómo hoy los niños se estresan frente a un resultado o una decisión del entrenador producto de la presión que ejerce su entorno. “La familia puede saturar”, expresó y recordó el caso de un joven que decidió no continuar jugando al fútbol porque a los 18 años ya estaba cansado de tanta presión.
“Que te toque esperar también es formación. Los padres hoy le preguntan al niño ‘Por qué no pateaste vos, por qué el entrenador te sacó’. Todo eso va permeando en el niño. En la competencia aparece la presión que percibe el deportista, el miedo al error frente al riesgo de la decisión y los nervios de no cumplir con las expectativas”, remarcó Coito, quien narró otras anécdotas, como la del padre que le agradeció pero que no le volviera a hablar a su hijo sobre la importancia del estudio ‘porque mi hijo va a ser futbolista’, o la de aquella madre que le dijo ‘para jugar todos están los cumpleaños’ para cuestionar la inclusión de dos niños que eran suplentes en un partido entre colegios.
El DT, hoy coordinador de las divisiones formativas de Wanderers, subrayó que no hay que olvidar que ‘se trata de relaciones y valores humanos’, y cerró su participación con la frase: “Cuando el éxito es un resultado, se celebra un día. Cuando es el proceso, se celebra toda la vida”.