Edinson Cavani marcó el gol con el que Manchester United rompió el cero contra Everton en la Copa de la Liga y clasificó a las semifinales.
El uruguayo tuvo un partido en el que demostró su constante peligro para la defensa rival. Los Red Devils fueron superiores al equipo de Carlo Ancelotti y asediaron el arco defendido por Robin Olsen.
A los 10’, lo apuró al arquero sueco y estuvo a punto de robársela y dejarlo humillado, pero Olsen tuvo suerte con el rebote, que le quedó a sus pies. Cavani se quedó algo sentido en su tobillo por el golpe, pero siguió jugando con normalidad.
Sobre los 15’, tuvo una oportunidad muy clara en la que también demostró su jerarquía para resolver en espacios reducidos dentro del área. Cavani definió de primera de volea un centro desde la izquierda, el arquero rechazó y en el rebote, el Matador le amagó al defensa para ganar espacio y fulminó a Olsen con el remate, quemándole las manos.
Ya en el segundo tiempo, el delantero de la selección uruguaya tuvo un altercado con el defensa colombiano, Yerry Mina, en el que terminaron a los agarrones y donde algunos de sus rivales pidieron por la expulsión de “Edi”.
La recompensa para saciar el hambre goleadora de Cavani llegó en el minuto 88’. Cuando parecía que el partido se iba en empate, El uruguayo recibió afuera del área sobre la derecha, se acomodó y remató con pierna zurda, dejando sin chances al arquero y poniendo el 1 a 0 que le daba la clasificación al Manchester United.
Minutos más tarde, ya en los descuentos, el francés Anthony Martial puso el 2 a 0 y terminó de sellar el triunfo de los Red Devils, que se metieron en semifinales de la Copa de la Liga.