El Cebolla Rodríguez acomodó pacientemente la bombilla en el mate. Se hizo un silencio. Miró a los dos dirigentes que le habían dicho que no tenían nada para ofrecerle y preguntó: “¿Y a qué vinieron?”. Los dirigentes de Plaza Colonia se miraron y Carlos Manta, con su particular estilo, le dijo: “¿Qué te vamos a cobrar para ser feliz?”. No pudieron contener la risa.
La historia de cómo llegó el Cebolla Cristian Rodríguez, uno de los jugadores uruguayos más laureados de los últimos tiempos, a Plaza Colonia es sumamente particular.
Muchos podrán pensar que el volante mundialista de dilatada trayectoria puede ganar una millonada en Plaza. Nada más alejado de la realidad.
Carlos Manta, unos de los gerenciadores del club patablanca, contó con lujo de detalles ESPN cómo lograron seducir al Cebolla.
“Nosotros tenemos por regla no salirnos de una línea económica que nos permita cumplir con los jugadores y en determinado momento noté que el Chiqui García (el otro gerenciador) me empezó a rodear para traer al Cebolla Rodríguez, pero nosotros teníamos Facundo Píriz y no podemos tener dos jugadores de ese nivel. Pero al poco tiempo se va Facundo y un día viene el Chiqui y me dice: ‘Carlos, le pedí una reunión al Cebolla en la casa”, expresó Manta.
A los pocos días los dos dirigentes salieron rumbo a la casa del jugador en Juan Lacaze. “Y nos sentamos frente al Cebolla. Yo quería escucharlo nada más…”, comentó Manta.
Hasta que se llega al momento en que el jugador pregunta: “¿Qué me quieren ofrecer?”. Manta y García se miraron y le dijeron: ¿Qué te vamos a cobrar? ¿Qué te vamos a cobrar para ser feliz? Nosotros no te podemos ofrecer nada”.
Ante esto el Cebolla disparó: “¿Y a qué vinieron?”. Y Manta tomó el guante: “A hacerte feliz”. Las risas gobernaron el ambiente.
Fue el puntapié para llegar al acuerdo. En ese momento el jugador les dijo que tenía tres o cuatro ofertas, pero los dirigentes le dijeron “ninguna te va a hacer feliz como nosotros. Eso te lo podemos ofrecer solo nosotros”.
Manta reveló que se llegó a un acuerdo económico de acuerdo a la realidad “que nosotros le podemos pagar, pero que no es lo que vale el Cebolla, sino que le da para los gastos”.
El gerenciador de Plaza Colonia dijo que jamás imaginó que una persona pudiera tener el poder de arrastrar gente como lo tiene Cristian Rodríguez.
“El Cebolla nos dio el toque final de que todo el departamento se sintiera identificado con Plaza Colonia. A modo de ejemplo, apenas llegó por primera vez los medios capitalinos (Montevideo) empezaron a hablar de Colonia, no hablaban de Plaza, hablaban de Colonia. En un titular del diario salió se queda en sus pagos y empezaron a mencionar a Colonia, cosa que ayudó mucho”, sentenció.