HOUSTON -- Atrás quedaron los días de descanso para veteranos sólo porque son veteranos.
También quedaron atrás las noches en las que sólo los novatos eran obligados a quedarse en el hotel del equipo durante el campamento de entrenamiento.
Ningún jugador de los Houston Texans están a salvo de la lengua del entrenador en jefe Bill O'Brien. Nadie está a salvo de correr una vuelta por cometer un error mental.
¿Y saben algo? A los jugadores les gusta.
"Me encanta, es fantástico", declaró el veterano de 12 campañas Andre Johnson cuando se le preguntó por el comportamiento de O'Brien. Lo que me gusta de él, y creo que es lo que noté cuando lo conocí, es que es directo. Te hará saber lo que necesitas escuchar. No te va a decir lo que quieres oír. Me encanta su comportamiento, es divertido. Creo que su actitud y todo lo que aporta es divertido".
La responsabilidad ha tenido prioridad durante el primer campamento de entrenamiento de los Texans en la era O'Brien. Lo que eso significa para la temporada aún es desconocido, pero después de una campaña 2-14 en el 2013, era claro que las cosas tenían que cambiar en Houston.
Es por eso por lo que el equipo que ganó dos campeonatos divisionales consecutivos hace no mucho tiempo saldrá del sótano de la liga.
TRES RAZONES PARA SENTIR OPTIMISMO
1. En su segunda temporada desde que fue reclutado en la primera ronda del draft, el desarrollo del receptor abierto DeAndre Hopkins parece haber dado un paso importante. Las recepciones que a menudo hizo saltando con sus manos seguras en la universidad se han vuelto un elemento básico en el campamento de entrenamiento. Los problemas de Hopkins la temporada pasada no fueron tanto por la capacidad sino por la precisión. Parece estar en el camino correcto esta campaña. Johnson dijo que es evidente que Hopkins está jugando con mucha confianza, algo que es crítico para un receptor. Lo que es aún mejor es que su química con el mariscal de campo Ryan Fitzpatrick está mejorando regularmente.
2. El apoyador externo Jadeveon Clowney ha estado trabajando en su rehabilitación de la cirugía por hernia deportiva a la que se sometió en junio, lo que lo ha limitado durante las prácticas. Cuando los asistentes han dado libertad a Clowney, ha sido interesante verlo. Es rápido, poderoso y veloz. Sin duda será un jugador que preocupe a las ofensivas. Cuando una ofensiva está pensando en un jugador, esa es una gran ventaja para las defensivas. Además, las ofensivas rivales ya estaban manteniendo un ojo en el ala defensiva J.J. Watt, quien no ha perdido el ritmo.
3. Dos jugadores jóvenes han tenido un gran progreso esta temporada baja: el tackle derecho Derek Newton y el apoyador interno Justin Tuggle. Newton, declarado como titular en la posición, tuvo problemas la temporada pasada, pero con base en lo que he visto y escuchado durante el campamento de entrenamiento este año, será mucho mejor en protección de pase esta campaña. Tuggle era pasador hace cuatro años (sucesor de Cam Newton en Blinn College). El hecho de que haya jugado como apoyador por poco tiempo significa que ha mejorado enormemente en el último año, aún tiene mucho espacio para crecer. Está compitiendo para ser el titular de los Texans junto a Brian Cushing.
TRES RAZONES PARA SENTIR PESIMISMO
1. El hecho de que Brandon Brooks aún esté en la lista de jugadores con lesiones ajenas al fútbol americano de los Texans es preocupante. Brooks comenzó el campamento de entrenamiento en la lista por lo que parece ser una lesión de espalda. Brooks se abrió paso como guardia derecho el año pasado. Es un jugador que tenía altas expectativas debido a su crecimiento, y es un jugador que necesitan los Texans. Sin él, la posición de guardia comienza a bajar su profundidad.
2. La situación de mariscales de los Texans es clara en este momento. Me gusta la mejoría que he visto de Ryan Fitzpatrick, pero lo que estamos viendo en este momento no simula las condiciones de un partido para un pasador ya que no pueden ser tocados durante las prácticas. Los problemas de Fitzpatrick en el pasado han tenido que ver con entregas de balón, y el proceso de toma de decisiones que provoca o evita las entregas es difícil de simular en los entrenamientos. Más allá de Fitzpatrick, la profundidad en la posición es preocupante. Ni Case Keenum ni Tom Savage han mostrado durante las prácticas que podrían ser titulares viables en caso de una lesión durante la temporada. Para Savage, es parte del proceso de aprendizaje. Nadie espera que el poco pulido pero talentoso novato esté listo todavía.
3. Más allá del grupo de veteranos, los Texans tienen muchos jugadores poco probados de los que dependen a la defensiva. Cuando vemos más allá de Watt en la línea defensiva, hay más dudas que respuestas. ¿Quién jugará como tackle nariz? ¿Cómo lo hará el ala defensiva Jared Crick en un rol como titular? Las dudas persisten en la secundaria, también. Este podría ser un año crucial para muchos jugadores jóvenes. Pero es difícil saber cómo les irá sin ninguna prueba todavía.