TAMPA -- En un día a mitad del campamento de entrenamiento, el entrenador en jefe de los Tampa Bay Buccaneers, Lovie Smith, se presentó a su conferencia de prensa posterior a la práctica y entregó un mensaje.
"No hay nada que pueda darles hoy", declaró Smith.
Smith no estaba siendo condescendiente o grosero con los medios. Simplemente estaba diciendo la verdad. El campamento de Tampa Bay no ha tenido ninguna noticia importante o controversias. Ha sido aburrido por momentos.
Vimos el otro lado de las cosas el año pasado, y no fue muy positivo. Hubo muchas noticias y muchas distracciones. El ex entrenador en jefe Greg Schiano y el mariscal de campo Josh Freeman estaban en las primeras etapas de un pleito que terminaría en un divorcio a un mes de iniciada la temporada. Y no sólo era Freeman el que estaba teniendo problemas con el estilo de Schiano. Varios jugadores tenían problemas con la rigidez de Schiano y nunca apoyaron totalmente al entrenador.
Eso rápidamente pasó factura a Schiano, quien fue despedido después de dos temporadas mediocres. En su lugar llegó Smith, quien es lo opuesto a Schiano en casi todos los sentidos. Smith es calmado y trata a los jugadores como adultos, y ya se pueden ver los resultados de eso. No ha habido controversias.
En medio de la tranquilidad, los jugadores elogian a Smith. El entrenador trae recuerdos de Tony Dungy, quien guió a los Bucs a su primera época de éxito constante. Esa no es coincidencia. Smith era el entrenador de apoyadores en los primeros años de Dungy en Tampa Bay y tiene una filosofía similar a la de Dungy.
La gente ya está comparando al tackle defensivo Gerald McCoy con Warren Sapp y al apoyador Lavonte David con Derrick Brooks. La contratación de Smith ha traído entusiasmo a una afición que no ha tenido mucho para emocionarse en los últimos años. Sin embargo esa afición tiene gratos recuerdos de cómo eran las cosas en los días de gloria de los Bucs.
En varias ocasiones, Smith ha dicho que uno de sus objetivos es hacer relevantes de nuevo a los Bucs. Si las cosas salen de acuerdo al plan de Smith, los Bucs podrían ser aburridos, pero serán buenos.
TRES RAZONES PARA SENTIR OPTIMISMO
1. Smith es conocido por ser un entrenador defensivo, y tiene algunos ingredientes buenos para comenzar. McCoy y David fuero All-Pro el año pasado, y juegan en dos de las posiciones más importantes en la defensiva Tampa-2 que Smith está implementando de nuevo con los Bucs. McCoy y David le dan a Tampa Bay un buen comienzo, pero algunos otros jugadores van a tener que dar un paso al frente. El cuerpo de asistentes confía en que el profundo fuerte Mark Barron está listo para ser una estrella. Si algunos jugadores de rol dan un paso al frente, esta podría ser una muy buena defensiva.
2. Doug Martin está de vuelta de una cirugía de hombro que lo marginó por cerca de la mitad de la temporada pasada. Eso debe ser un gran impulso para la ofensiva. Martin corrió para más de 1,400 yardas como novato en el 2012, y ha lucido fuerte en el campamento de entrenamiento. Bajo el mando de Schiano, los Bucs a menudo utilizaban en exceso a Martin. Ese no va a ser el caso con Smith. Los Bucs han dejado en claro que Martin seguirá siendo el corredor principal pero que rotarán algunos otros corredores para darle descanso. El novato Charles Sims, Bobby Rainey y Mike James podrían estar en la lista para recibir tiempo de juego.
3. Después de invertir sus primeras dos selecciones del draft en el receptor abierto Mike Evans y el ala cerrada Austin Seferian-Jenkins, los Bucs tienen uno de los cuerpos de receptores más grandes de la liga. Williams, Seferian-Jenkins y Vincent Jackson miden al menos 6 pies con 5 pulgadas. Será un reto para los defensivos marcarlos.
TRES RAZONES PARA SENTIR PESIMISMO
1. La línea ofensiva no ha lucido muy bien en la pretemporada, y ese es un gran motivo de preocupación. Los Bucs tienen poca profundidad en la posición de guardia. El All-Pro, Carl Nicks, se marchó del equipo luego de no recuperarse de una lesión en el pie. Eso deja a cuatro jugadores sin mucha experiencia luchando por dos puestos titulares. Oniel Cousins, Jace Daniels, Patrick Omameh y el novato Kadeem Edwards han estado rotando en las posiciones de guardia, y dos de ellos se convertirán en titulares, a menos que los Bucs consigan algo de ayuda externa.
2. Smith firmó al mariscal de campo Josh McCown como agente libre e inmediatamente lo nombró titular. McCown, de 35 años de edad, ha sido reserva durante la mayor parte de su carrera, pero jugó bien con los Chicago Bears el año pasado cuando Jay Cutler quedó fuera de acción por una lesión. McCown lanzó 13 pases de touchdown con sólo una intercepción. Es mucho esperar que mantenga ese ritmo, sobre todo con una línea ofensiva poco probada. Smith, quien dirigió a McCown en Chicago, cree que puede tener éxito en una temporada completa. Eso es algo que McCown nunca ha hecho.
3. La filosofía de Smith es jugar una gran defensiva y ser eficientes a la ofensiva. Eso funcionó lo suficientemente bien para llegar a Smith al Super Bowl con los Chicago Bears. Pero esa filosofía podría ser anticuada. La NFL se ha convertido en una liga de pasadores. Los Bucs están en la misma división que Drew Brees de los New Orleans Saints, Cam Newton de los Carolina Panthers y Matt Ryan de los Atlanta Falcons. McCown y esta ofensiva podrían no tener suficiente poder para mantener la competencia en la división.