PHOENIX -- El corredor de los Arizona Cardinals, Jonathan Dwyer, le propinó un cabezazo a su esposa y le rompió la nariz cuando ella lo rechazó tras insinuaciones sexuales, además le dio un puñetazo en el rostro al día siguiente, afirmó la policía el jueves.
Los detalles surgieron el jueves en un reporte de la autoridad luego que Dwyer fue arrestado por cargos de agresión agravada y desactivado por el equipo. El jugador fue detenido en las instalaciones de los Cardinals en Tempe. Pasó una noche en la cárcel y realizó una breve aparición en la corte antes de ser liberado bajo fianza el jueves.
La NFL sostuvo que el caso de Dwyer será revisado bajo la política de conducta personal.
Dwyer fue arrestado por la investigación de dos altercados que ocurrieron el 21 y 22 de julio en su residencia de Phoenix. Su esposa dejó Arizona tras los incidentes pero regresó hace una semana cuando Dwyer, presuntamente, le mandó mensajes suicidas incluyendo una foto con un cuchillo.
En el primer encuentro, la policía afirmó que Dwyer quiso besar y desvestir a su esposa, pero ella lo rechazó. Un testigo auditivo del incidente reportó la agresión a la policía, la cual se presentó en el departamento pero no realizó arresto. Dwyer se escondió en el baño y su esposa negó que estuviera en casa, toda vez que él la amenazó con suicidarse frente a ella y su hijo en caso que lo acusara con la policía, detalló el reporte.
Al día siguiente, Dwyer le dio un puñetazo a su esposa en el lado izquierdo del rostro, de acuerdo con la policía. También golpeó las paredes y lanzó un zapato hacia su hijo de 17 meses de edad, quien resultó ileso, según el informe.
Mientras su esposa intentaba llamar a la policía, Dwyer le arrebató el celular y lo lanzó al segundo piso de la casa. Los testigos compartieron a los oficiales que la esposa de Dwyer exclamó, "llamaré a la policía", al tiempo que se tomaba el rostro inflamado y cargaba a su hijo.
Durante su entrevista con la policía, Dwyer reconoció haberse escondido en el baño cuando la policía respondió al primer incidente, pero negó haber cometido agresión más allá de golpear las paredes de su casa, lanzar el teléfono y que su esposa le mordió el labio durante las discusiones, de acuerdo con el reporte policíaco. Mientras era liberado de la cárcel el jueves, aseguró nunca haber lastimado a su hijo.
Dwyer, de 25 años, fue fichado en la prisión del Condado de Maricopa por cargo de asalto agravado que causó fractura, un cargo de agresión agravada que involucra un menor, dos cargos por daño criminal, uno por inhibir el uso del teléfono durante una emergencia, y agresión.
Fue liberado tras pagar 25 mil dólares y se le ordenó utilizar un monitor electrónico. Tampoco puede tener contacto con las supuestas víctimas, no puede salir de Arizona ni involucrarse con armas, drogas o alcohol.
Durante la aparición inicial de Dwyer ante la corte, el abogado defensor pidió que le permitieran a Dwyer salir del estado para cumplir su labor profesional, pero un comisionado de la corte rechazó la petición cuando el fiscal Jay Rademacher compartió que los Cardinals habían desactivado a Dwyer.
Dwyer tiene perfilada una audiencia sobre su estado legal el 24 de septiembre y una audiencia preliminar el 26.
Arizona colocó a Dwyer en la lista de reservas por enfermedad no relacionada al deporte este jueves. El movimiento libera un espacio en la plantilla para los Cardinals. La decisión de pagar a Dwyer durante este período depende del equipo.
Dwyer firmó con los Cardinals este año y alineaba como corredor suplente tras jugar las últimas cuatro temporadas para los Pittsburgh Steelers.