LANDOVER -- El mariscal de campo dio un paso al frente en el bolsillo, retrocedió, se desplazó hacioa la derecha, y realizó un lanzamiento que resultó en una jugada grande. Enm otra ocasión, también en aprietos, retrocedió, giró hacia su izquierda, y lanzó el balón hacia su corredor para un primer intento letal.
Fue la clase de jugada de mariscal de campo que esperaban ver los Washington Redskins en su estadio. Simplemente, no se trataba del tipo de quien esperaban verla. En la victoria de lunes por la noche de 27-17 a favor de los Seahawks, el mariscal de campo de Seattle, Russell Wilson, aportó un mapa para que quien no pudo jugar, Robert Griffin III, pueda seguir. También fue un recordatorio de que, sí, los mariscales de campo móviles pueden ganar en la NFL... y sobrevivir.
Pero de nuevo, tendrán que emular a Wilson. Crédito para el suplente Kirk Cousins por un juego sólido sin el beneficio de un ataque terrestre, pero el hecho persiste de que Washington ha perdido en sus últimas seis salidas como titular. No todo es su culpa, claro está. Pero cuando retorne Griffin, cuenta con el mismo elemento que Wilson: la habilidad de hacer jugadas cuando no hay nada disponible.
Hace dos años, probablemente había más confianza de que Griffin sería el mariscal de campo a quien emularía Wilson. RGIII lideraría la ola de mariscales de campo del futuro. Luego llegó la lesión de rodilla seguido por una variedad de temas. El resultado es que Griffin sigue siendo un pasador en desarrollo, uno que debe volver a la alineación cuando esté listo. Cousins ha hecho algunas cosas buenas; Griffin puede hacer algunas cosas grandiosas... si progresa del modo en que los Redskins necesitan y desean.
Lo que nos lleva de vuelta a Wilson. Él y Griffin son mariscales de campo diferentes, así que no es tan simple como decir únicamente que ambos pueden correr, y por lo tanto, pueden jugar del mismo modo. Pese a que Wilson corrió el ovoide en 11 ocasiones el lunes por la noche, (para 122 yardas), ese no es su juego.
"Russell la retuvo mucho más de lo que mostró en video", confesó el apoyador de los Redskins, Brian Orakpo.
Washington fue agresivo persiguiendo a los corredores de Seattle, Marshawn Lynch en particular. Así que Wilson tomó la sabia decisión de retener el ovoide. Wilson está construido de un modo distinto a Griffin, y está más acostumbrado a operar desde el bolsillo. Wilson es uno de los mariscales de campo más inteligentes en la NFL, con una facilidad para sentir cuál debe ser la jugada correcta.
"Russell es más reaccionario que Rob", dijo el profundo de los Redskins, Ryan Clark. "Con Rob, planeas para que corra bastante. Su cualidad como corredor es excepcional. No sé si las cualidades de Russell sean excepcionales en cuanto a velocidad y sus carreras. Pero es su toma de decisiones. Es saber cuándo correr. Es algo más mental que físico".
Esa es la parte que Grifin sigue desarrollando. Mientras tanto, Wilson brilla porque cuando se mueve en el bolsillo, mantiene los ojos campo abajo y el resultado son jugadas grandes. Sus dos pases más largos --una conexión de 36 yardas al ala cerrada Cooper Helfet y una de 30 yardas a Lynch-- llegaron en escapadas del bolsillo. Wilson no intenta ser un héroe con sus piernas. En lugar de eso, usa sus piernas para permitir a otros conseguir las ganancias extensas. Existe una madurez en el juego de Wilson que cualquier mariscal de campo debe seguir.
Griffin puede llegar allí. Y no se puede olvidar que, hace dos años, estaba realizando esas jugadas. Su jugada de cuarta oportunidad en contra de los New York Giants en la Semana 7 de su temporada de novato fue tan buena como cualquier cosa mostrada el lunes por Wilson. Pero aún entonces, Griffin se guardó el ovoide con demasiada frecuencia, 5 o 10 yardas detrás de la línea de golpeo, y dejó escapar algunas potenciales jugadas grandes al correr. Conforme crece, esas jugadas deben ser convertidas a pases largos; es lo que ha hecho típicamente Wilson.
Cuando Griffin retorne, necesita demostrar no solamente que puede extender las jugadas, sino también tomar las decisiones necesarias para ganar el juego. Los Seahawks han mostrado que hay tremendo valor en un jugador dinámico como Wilson. Tampoco han tratado de cambiarlo. Los Redskins no necesitan cambiar a Griffin; simplemente necesitan que haga lo que hace, pero de un modo más inteligente. Y si eso sucede, los Redskins nuevamente tendrán lo que tiene Seattle: un jugador que puede crear algo de la nada... y cargar a su equipo hasta la victoria.