EAST RUTHERFORD -- Una de las decisiones más importantes que enfrentan los New York Giants esta temporada baja es relacionada al mariscal de campo Eli Manning. Aún tiene un año de contrato con un salario base no garantizado de 17 millones de dólares y un impacto en el tope salarial de 19.75 millones para la campaña del 2015.
Sus opciones al inicio de la temporada baja serán las siguientes:
1. No hacer nada, y dejarlo jugar el último año de su contrato como el tercer pasador mejor pagado de la liga, sólo detrás de su hermano mayor, Peyton Manning, y Drew Brees.
2. Extender su contrato, posiblemente recortando el tope salarial en el 2015 pero comprometiéndose con el dos veces Jugador Más Valioso del Super Bowl (que cumplirá 34 años de edad en enero) a un alto costo por otra media década.
3. Cortar a Manning, ahorrando 17.5 millones contra el tope salarial del 2015, pero iniciando de nuevo en la posición más importante de la plantilla con un poco probado Ryan Nassib o un jugador aún no determinado que se encuentra en la universidad en este momento.
La tercera opción en la menos probable por el momento. Si la temporada terminara hoy, los Giants tendrían la selección global N° 7 del draft. Podrían escalar posiciones, desde luego, pero el calendario que tienen por delante y la condición de los equipos que están por encima hacen que sea poco probable que puedan entrar al top-3. E incluso si lo hicieran, no hay garantías que encuentren otra respuesta a largo plazo en el draft. Nassib, Marcus Mariota y Jameis Winston lo harían bien incluso si tienen la mitad de la carrera que Manning ha tenido, y si tienen que apostar quién de los cuatro será mejor mariscal en la NFL en el 2015 y en los próximos tres o cuatro años, aún apostarían por Manning, porque no hay nada seguro estos días al reclutar mariscales de campo que no sean Andrew Luck.
Los méritos de Manning como jugador no son problema aún. Tuvo un horrible partido esta semana, obviamente, con cinco intercepciones, pero en realidad fue su primer partido malo del año, y en los nueve partidos previos había mostrado ser confiable en la nueva ofensiva. El total de intercepciones del domingo casi duplicó su total de la temporada, y a menos que continúe entregando balones a un ritmo alarmante en los últimos seis juegos, será sencillo ver el último juego y el resto de la temporada como una muestra de lo que los Giants pueden esperar de Manning.
La pregunta es si los Giants necesitan un pasador de 19 millones en el sistema de Ben McAdoo, y ahí es donde se pone interesante. El salario de Manning es tan alto debido a sus hazañas en el Super Bowl, y los Giants no han dudado en comprometer entre el 17 y 18 por ciento de su tope salarial anual con Manning, debido a que ha sido confiable. Nunca se ha perdido un partido, nunca ha provocado ningún drama dentro o fuera de las instalaciones y ha demostrado, en el pasado, la capacidad para elevar a los jugadores a su alrededor a nivel de campeonato. En esta época, en la que 32 equipos están buscando mariscales franquicia, y no hay muchos disponibles, no existe tal cosa como pagar de más para adquirir o conservar uno.
Sin embargo bajo el nuevo sistema ofensivo, los requisitos para ser el mariscal de campo franquicia de los Giants podrían cambiar. Los Giants ya no lanzan a lo profundo, y la ofensiva de McAdoo está diseñada para eliminar los riesgos. No le pedirá a Manning que realice los pases heroicos que realizó en el pasado en partidos de playoffs y en los Super Bowls. Parte de la magia de Manning siempre ha sido su falta de miedo al lanzar pases difíciles y su capacidad para completarlos bajo presión. En una ofensiva basada en la sincronía que muy pocas veces le pide al pasador lanzar el balón más de 10 yardas en el aire, esas cualidades podrían ya no valer tanto.
Manning representa el 17 por ciento del tope salarial de los Giants este año. Suponiendo que el límite se eleve alrededor de 142 millones el próximo año, y que no hagan nada con su contrato, representaría el 14.4 por ciento la siguiente campaña. Únicamente los New Orleans Saints, Dallas Cowboys y Denver Broncos están programados para gastar un porcentaje mayor de su tope salarial en sus mariscales titulares en el 2015. Los Giants podrían decidir que lo vale para un jugador cuya durabilidad por sí misma les evita pasar por el acto de malabarismo de mariscales que vemos todos los años en la mitad de los equipos de la liga. Pero con tantas otras necesidades que atender, y con lo que piensan que harán con la ofensiva en el futuro, la interrogante sobre el precio de su contrato se vuelve más grande alrededor de Eli Manning.