METAIRIE -- Hay suficientes buenas razones para esperar que los New Orleans Saints se muden a una ofensiva predominantemente terrestre en el 2015. Pero, con base en los últimos nueve años de la era Sean Payton-Drew Brees, no estoy totalmente convencido de esa teoría.
Y sobre todo, los Saints no la están proponiendo.
Payton desechó la idea de “cambio drástico" o “cambio mayor" para la ofensiva de New Orleans este año, pese a que negociaron al ala cerrada Jimmy Graham y receptor abierto Kenny Stills, al tiempo que invirtieron en el centro Max Unger y los corredores Mark Ingram y C.J. Spiller.
Agreguen el hecho de que Brees tiene ahora 36 años de edad y viene de una temporada a la baja marcada por 20 entregas de balón y 29 capturas, y pueden ver por qué tantas personas predican un cambio de esquema.
Pero como dijo el tackle ofensivo veterano Zach Strief mientras apuntaba hacia el casillero de Brees en el vestidor este miércoles, "Miren, siempre vamos a lanzar el ovoide. Mientras siga ese tipo aquí, vamos a lanzar el ovoide”, exclamó Strief. “Porque somos buenos haciéndolo”.
De hecho, Brees empató por el liderato de la NFL el año pasado con 4,952 yardas aéreas, pese a la inconsistencia general del ataque. Y New Orleans ha ranqueado entre las primeras cuatro ofensivas de la NFL en yardas por pase en cada una de las últimas nueve campañas.
“Cada año lo que intentamos hacer, honestamente, es tomar nuestro personal y aplicar el mejor modo que creamos para mover el ovoide”, explicó Payton. “Así que no imagino este cambio drástico, o lo que sea...
“Cuando hemos sido buenos, hemos corrido el balón. En el '09 corrimos el balón muy bien, en el '06 corrimos el balón muy bien, y en el '13, la temporada pasada. Así que no veo un cambio mayor hacia cierta dirección. Vamos a intentar mover el ovoide y anotar. Y algunas semanas puede ser correr más el ovoide, algunas semanas puede ser lanzar más el ovoide. Eso es la verdad”.
Los 406 acarreos de los Saints la temporada pasada fueron el cuarto mayor total en la era Payton-Brees era (ranqueando detrás de sus campañas más exitosas del 2009, 2006 y 2011). Su promedio de yardas por acarreo (4.5) de hecho fue el tercero mejor, detrás únicamente del 2011 y 2009.
La idea siempre ha sido la misma, no obstante. No se trata de correr más el ovoide. Se trata de correr mejor el ovoide, y ser capaz de correr cuando sea necesario, como acabarse el tiempo del reloj cuando haya una ventaja.
El ejemplo ideal fue la temporada del 2011 de los Saints, cuando impusieron la marca de la NFL con 7,474 yardas totales. Brees tiró para 5,476 de ellas (el equipo tuvo un total neto de 5,347 sustrayendo yardaje perdido por capturas). Y todavía corrieron para 2,127 más.
“No pienso que vayamos a hacer un cambio drástico y nos vayamos a convertir en una ofensiva de ‘tres yardas y una nube de polvo'", estimó Strief. “No es quienes somos, no es como estamos construidos. Pienso que el enfoque en esta temporada baja ha sido, ‘Vamos a cerciorarnos de que los tipos comprendan lo que deben hacer para estar en posición de ser exitosos en lo que hacemos’”.
Strief admitió que la ofensiva perdió su camino al inicio del 2014, y perdió algo de confianza y momento con ello.
“Y ahora de repente están en posición de desesperación", explicó Strief. “Pero no creo que eso vaya a cambiar la mentalidad de la ofensiva o la dirección en que se dirige la ofensiva”.
Pero, ¿qué hay con el hecho de que Brees cuente con tan pocas opciones comprobadas entre sus receptores, con Marques Colston y Brandin Cooks liderando el camino?
Mi respuesta, como lo he mencionado antes, es mirar al 2008 en busca de inspiración.
Fue la primera vez en que Brees tiró para más de 5,000 yardas, y lo hizo con Colston lesionado durante buena parte del año y Graham todavía en la universidad. El líder receptor de los Saints en el 2008 fue Lance Moore con 79 atrapadas para 928 yardas. Nadie más acumuló arriba de 52 recepciones o 793 yardas.