LONDRES -- El estadounidense John Isner, el 23° preclasificado, fue el ganador del partido más largo de la historia del tenis, concluido el jueves tras 11 horas y 5 minutos y después de que el miércoles fuera aplazado por falta de visibilidad cuando ya había batido el récord, con diez horas, frente al francés Nicolas Mahut. En la misma jornada, ganaron dos de los principales favoritos, como el español Rafael Nadal (2°) y el escocés Andy Murray (4°).
El rival y compañero durante la larga hazaña de Isner fue Mahut, procedente de la fase clasificatoria, quien acumuló 68 juegos frente a los 70 del estadounidense en el quinto set, cuya duración total alcanzó los 491 minutos. Finalmente, el norteamericano se impuso en la cancha 18 del All England Club por 6-4, 3-6, 6-7 (7-9), 7-6 (7-3) y 70-68.
Se requirieron tres días para decidir el vencedor de este encuentro: fue Isner, al final, el que se clasificó para jugar en segunda ronda ante el holandés Thiemo De Bakker, en este tercer campeonato de Grand Slam de la temporada.
Hasta aquí, el partido más largo de Wimbledon era el que jugaron los estadounidenses Greg Holmes y Todd Witsken en segunda ronda, en 1989, que también tuvo que disputarse en tres jornadas distintas y duró 5 horas y 28 minutos.
No obstante, quienes tenían el récord por jugar el encuentro más largo de todos los tiempos y de todos los torneos de tenis eran los franceses Fabrice Santoro y Arnaud Clement, a quienes les llevó seis horas y 33 minutos terminar un duelo en el torneo de Roland Garros de 2004, en el que acabó imponiéndose Santoro.
Aun así, sólo el último set del partido que terminaron Mahut e Isner duró más que el duelo entero entre aquellos franceses que reunían el récord.
Isner y Mahut, que incluso se abrazaron al terminar, superaron además, con creces, los 112 juegos disputados entre los estadounidenses Charlie Pasarell y Ricardo Alonso Gonzales -"Pancho"-, en un partido de primera ronda, como éste, en 1969, también en Wimbledon. Éstos sumaron un total de 138 sólo en el quinto set.
El número de aces o saques directos acumulado a lo largo del partido, 215, fue otro de los récords alcanzados por Isner y Mahut, que se enfrentaba por segunda vez en su carrera.
La otra ocasión tuvo lugar en un partido de segunda ronda del torneo de Queen's, también sobre césped, en 2008, cuando ganó Mahut por 7-5 y 6-4.
Estos dos jugadores tenían anotados dos sets cada uno cuando el martes por la noche, día en que comenzó el duelo, el All England Club decidió suspender el partido por falta de luz y justo antes del comienzo del quinto set. Al reanudarse el miércoles ese enfrentamiento, nadie esperaba poder presenciar un hito histórico.
El asombro y la expectación creció conforme se acercaba al récord de juegos disputados en un quinto set de un enfrentamiento en el SW19, cuando el italiano Pietrangeli y el yugoslavo Pilic ofrecieron un total de 46 (24-22) en un segunda ronda, también de Wimbledon, en 1962, pero lo que vendría después sería mucho más que todo eso.
Isner dijo que había sido "un honor" jugar ese encuentro histórico. Mahut lo calificó como "el mejor partido jamás". "Cuando uno viene y juega un partido como éste, en un ambiente como éste, no se siente cansado", afirmó el ganador, "aunque eso es exactamente cómo estábamos los dos".
"Jugamos el partido más grande en el ambiente más grande del tenis", terció Mahut. "John merreció ganar. Su saque fue increíble".
Isner lamentó que "alguien tuviera que perder", pero agregó que "poder compartir este día con él fue un gran honor. No le deseo más que lo mejor, y quizás nos volveremos a encontrar alguna vez sin que vaya a 70-68".
FAVORITOS, A PASO FIRME
Nadal, campeón en este mítico césped de Londres en 2008, no pudo jugar este certamen el año último y volvió este año. Ya en su segundo encuentro sufrió muchísimo y vino desde atrás para derrotar al holandés Robin Haase, de gran saque, por 5-7, 6-2, 3-6, 6-0 y 6-3.
El manacorense, ganador de Roland Garros por quinta vez, había dicho que Haase sería duro en césped. El holandés comenzó tranquilo, realmente con muy poco que perder, y sirvió para asestar, como aperitivo, un juego en blanco al número 1, que venía prevenido ante el saque de su rival.
El holandés, que a lo largo del partido tuvo que recibir en un par de ocasiones tratamiento en la pista por unas aparentes molestias en la pierna derecha, aprovechó su única ocasión de rotura para desbaratar el saque del balear, hacer "break" y sellar el parcial inicial con 7-5.
En ese parcial, Haase sumó nada menos que 13 aces -finiquitó la contienda con un total de 28- frente a los 5 que consiguió Nadal en todo el partido y logró en ese set 18 golpes ganadores ante los 11 de Nadal, que cerró el encuentro con un total de 42 winners, tres menos que el holandés.
Con un guión totalmente imprevisto, este lapso en el primer set no impidió que el zurdo español comentara nada más abandonar la Central que se encontró "muy bien mentalmente" aunque reconociendo que cualquier pulso con Haase supone "un desafío", como quedó patente.
Tras ese contratiempo inicial, el campeón de Roland Garros modificó su esquema mental para afrontar su segundo parcial restando tres bolas de "break" y romper el servicio del 151° del mundo ya en el primer juego.
El segundo favorito recuperó la concentración y se hizo con el control absoluto del segundo set. Le costó poco lograr una indiscutible ventaja y con dos bolas de rotura convirtió el marcador en un 5-2 a su favor. A partir de ahí, no mostró fisuras dramáticas, y se anotó el set por 6-2.
Haase, con una buena devolución y una derecha imponente, y siempre sin perder su actitud "zen" frente al número 1, volvió a plantar cara al español. Con 3-2 a su favor y saque del balear, el holandés volvió a quebrar el servicio de Nadal para colocar el marcador en 4-2.
Con cuatro aces, el holandés se allanaba el tercer set para ponerse en 5-3, e imponerse al español también en esta manga, a la que Nadal dio la réplica a continuación con un contundente 6-0 en el cuarto set, donde volvió a brillar la pericia del pentacampeón de Roland Garros. Haase mostró muestras de dolor durante el parcial definitivo, que se llevó el balear por 6-3 y visibles muestras de satisfacción ya que, como él mismo indicó al terminar, hoy estuvo "muy cerca de perder".
El próximo rival de Nadal, actual N° 1 del mundo, será el alemán Philipp Petzschner (33° favorito), quien venció al polaco Lukasz Kubot por 6-4, 3-6, 4-6, 6-3 y 6-2.
Por su parte, el británico Murray, cuarto favorito y principal ilusión británica en Wimbledon, venció también en la segunda rueda al finlandés Jarkko Nieminen por 6-3, 6-4 y 6-2, en un partido disputado ante la Reina Isabel II de Inglaterra.
Murray, única esperanza del Reino Unido para que este país consiga su primer título de Wimbledon desde 1936, se clasificó en una hora y 42 minutos para la tercera ronda. Allí se verá con el francés Gilles Simon, cabeza de serie número 26 y ex top-ten mundial, ya que no jugó debido al retiro por lesión del ucraniano Illya Marchenko.
El único británico que queda en el cuadro de individuales necesitó sólo tres sets para resolver su partido ante Nieminen, N° 67 en el ránking mundial y, quien, junto a él, saludó a la Reina Isabel II de Inglaterra con una reverencia desde la hierba antes de situarse en la pista.
En el segundo juego de ese duelo ya le rompió el servicio al finlandés, que tuvo buenos servicios, pero se vio con más dificultades en el resto. Hacia el final del parcial, Nieminen se anotó algunos puntos bonitos con dejadas, pero no le sirvieron para evitar que Murray fuera acercándose al 6-3 con sus saques directos.
El segundo set resultó más gustoso de ver, con largos peloteos que arrancaban el aplauso y los gritos de la gente, que siempre entonaba a favor del local: "Vamos, Andy". Nieminen buscaba el revés de Murray, pero éste respondía con tranquilidad, pese a la presencia durante todo el partido de la Reina Isabel II de Inglaterra, que visitó las instalaciones del All England Club tras 33 años.
No fueron pocos los méritos ofrecidos por el finlandés, que creaba gran expectación en los largos intercambios con el escocés. En el 3° juego, fue aplaudido por una agresiva volea que solventó un globo de Murray y le permitió sumar un punto. Fue en el 7° juego y minuto 58 cuando el enfrentamiento atrajo la mayor atención: servía Nieminen y Murray tuvo ante sí tres puntos de ruptura. Dejó escapar los dos primeros y aprovechó el tercero para empezar a saborear la victoria.
En esos momentos, el finlandés sacó lo mejor de sí y luchó por llegar a todas las pelotas hasta quedar literalmente en el suelo. Desde ese momento, el marcador parecía tener claro el nombre del ganador y, sin prolongar la agonía, el tercer set -el más corto de todos con 28 minutos- resolvió esa pequeña duda.
Al término del partido, los dos jugadores acudieron al encuentro de la Reina que, como fiel aficionada a este deporte, había seguido todo su juego. Con el mismo equipaje que habían disputado el partido y sin antes pasar por la ducha, conversaron de manera distendida con ella en la terraza de la pista central, ante la que se concentró la multitud de espectadores del torneo para poder saludarla desde abajo.
El presidente del All England Club, Tim Phillips, que acompañó a la Reina desde su llegada a las instalaciones del torneo, mostró a Su Majestad el trofeo de los campeones, ya preparado para el próximo 4 de julio, día de la final del Grand Slam.
Por su parte, el brasileño Thomaz Bellucci, el único tenista sudamericano que sigue en carrera, venció al austríaco Martin Fischer, surgido de la qualy, por 6-7 (11-13), 7-6 (7-4), 7-6 (7-1) y 6-2.
Con esa victoria, Bellucci, cabeza de serie número 25, se clasificó para la tercera ronda del torneo, a la que nunca antes había llegado en este Grand Slam. En ese próximo partido, deberá enfrentarse al durísimo sueco Robin Soderling (6° favorito).
Soderling, finalista en la arcilla de Roland Garros en las dos últimas ediciones, superó al español Marcel Granollers por 7-5, 6-1 y 6-4 y busca dar un nuevo paso ante el zurdo Bellucci, la gran esperanza de Sudamérica.
Además del pasaporte que logró Simon, sin jugar, avanzaron otros tres franceses en esta jornada, quienes sí debieron transpirar para meterse en la tercera rueda. Ellos son Jo-Wilfried Tsonga, Julien Benneteau y Jeremy Chardy.
El gigante Tsonga, el 10° cabeza de serie, le ganó al ucraniano Alexandr Dolgopolov por 6-4, 6-4, 6-7 (5-7), 5-7 y 10-8. Su próximo rival será el inesperado alemán Tobias Kamke, proveniente de la clasificación, quien se impuso al italiano Andreas Seppi por 3-6, 6-2, 6-3 y 6-4.
En tanto, Benneteau (32° preclasificado) doblegó al alemán Andreas Beck por 3-6, 6-2, 4-6, 7-6 (7-5) y 6-3. Y aguarda por el italiano Fabio Fognini, verdugo del estadounidense Michael Russell con un marcador de 3-6, 5-7, 7-5, 7-6 (8-6) y 6-3.
Además, Chardy venció al eslovaco Lukas Lacko por 6-3, 7-6 (7-4), 4-6, 6-7 (5-7) y 8-6. Espera en la tercera instancia por el español David Ferrer, el 9° favorito, quien superó al galo Florent Serra por 6-4, 7-5, 6-7 (6-8) y 6-3.
Otro favorito que avanzó fue el estadounidense Sam Querrey (18°), al imponerse al croata Ivan Dodig por 6-2, 5-7, 6-3 y 7-6 (12-10). Su siguiente adversario será el belga Xavier Malisse, semifinalista en Wimbledon 2002, quien superó al germano Julian Reister por 6-7 (7-9), 6-4, 6-1 y 6-4.