BARCELONA -- No pudo ratificar su gran favoritismo en un duelo netamente español. Rafael Nadal, Nº 1 del mundo, perdió con Nicolás Almagro (20º) por 2-6, 7-6 (5) y 6-4 en los cuartos de final del ATP 500 de Barcelona, sobre canchas de clay, con un total de 1.845.585 euros en premios. En tanto, avanzaron a las semifinales del tradicional Conde de Godó el japonés Kei Nishikori y el letón Ernests Gulbis.
Con el récord de ocho títulos en suelo catalán y sin finales perdidas, además de 41 victorias seguidas, Nadal había llegado con algunas dudas en su juego pero la mayoría suponía que volvería a ganarle a Almagro, ex Top 10, que ya lo había hecho en los 10 partidos previos (sólo cedió antes dos sets).
El zurdo de Manacor quería convertirse en el primer hombre en obtener nueve veces un mismo torneo profesional, pero no pudo hacer este año en el Conde de Godó, al igual que se le frustró esa chance la semana pasada en Monte Carlo, cuando también se despidió en cuartos de final y ante otro español, David Ferrer (5º).
Tras llevarse el primer set sin inconvenientes, bastante firme en su propuesta sólida desde la base, Nadal empezó a complicars en el segundo capítulo. Ya la lucha se puso de igual a igual, no aprovechó algunas ventajas y terminó imponiéndose Almagro en el tiebreak, con mejor pulso, algo no habitual en él precisamente ante el ocho veces campeón de Roland Garros.
En el tercer set empezó a gestarse la gran hazaña de Almagro, no sin antes sufrir demasiado. Quebró en el séptimo game y se puso 4-3, con el servicio a su favor. Estuvo 15-40 en el octavo, igualó y luego sufrió la rotura. En lugar de tomar la delantera por 5-3, quedó 4-4. Ya muchos creyeron que se repetiría la historia y el ganador sería Rafa.
Pero no fue así. Esta vez, se dio la excepción. En el noveno juego, el líder de la ATP sirvió 0-40 y perdió enseguida su saque. Almagro tomó la delantera por 5-4. Sacó 30-40, igualó su rival, después tuvo match point, pero Nadal logró otra igualdad y hasta dispuso de una chance de quiebre. Pero un ace recuperó a Almagro, que empató y finalmente se desahogó con un grito a los cuatro vientos, tras dos horas y 47 minutos.
Finalmente, Almagro supo concretar cuatro de las siete ocasiones de rompimiento, contra la falencia letal de Nadal, quien apenas obtuvo cinco quiebres sobre 18 chances. La llamativo fue que el ganador se llevó ocho puntos menos que el perdedor: 102 contra 110.
Pensar que Nadal venía de conseguir su victoria Nº 683 y así igualó al estadounidense Arthur Ashe, siendo 11º en la tabla histórica de los más ganadores. Pero al menos esta semana no pudo superarlo. Ahora su perseguidor en el ranking, el serbio Novak Djokovic, queda a 1.800 puntos, cuando el español debe defender el doble de unidades entre Madrid, Roma y Roland Garros.
Así, Almagro se dio un gusto tremendo, al lograr un triunfo inolvidable, el más valioso e impactante de su irregular carrera, en la que ya suma 12 títulos.
Con este triunfo, el siguiente rival de Almagro será el colombiano Santiago Giraldo (65º del mundo), quien le ganó por 6-4, 4-3 y abandono al alemán Philipp Kohlschreiber (26º), décimo favorito.
En la mitad inferior de la llave, Nishikori (17°), cuarto favorito, venció al croata Marin Cilic (27°; 12º preclasificado) por 6-1 y 6-3 y juggará una semifinal con Gulbis (23º), noveno cabeza de serie, quien batió por 6-1 y 6-4 al ruso Teymuraz Gabashvili (55°).
En las 11 últimas ediciones del Conde de Godó, el campeón fue español. Esa tendencia puede continuar y sin dudas es Nadal el gran candidato para la mayoría.