Con la ventana de julio, comenzó una nueva era en los All Blacks con Scott Robertson como head coach del equipo. El ex entrenador de Crusaders reemplazó a Ian Foster, que estuvo desde el 2019 al final del Mundial 2023. Viví lo mejor del rugby en Disney+.
Los primeros partidos serían determinantes para lo que se viene: el Rugby Championship. Nueva Zelanda se enfrentó en dos oportunidades a Inglaterra, que venía mejorando sus actuaciones con el pasar del tiempo. En esos dos encuentros, los hombres de negro pudieron quedarse con las victorias, en primera instancia por 16-15 y luego por 24-17.
Para cerrar esta serie de partidos, los All Blacks, con un equipo algo alternativo, superó a Fiji por 47-5. Una particularidad que impuso Robertson fue el cambio de capitán, ya que en los tres encuentros que disputaron este último mes, el que mandó dentro de la cancha fue Scott Barrett.
Además, el segunda línea fue uno de los tres jugadores que fueron titulares en todos los partidos junto con Damian McKenzie y Ardie Savea. Este último lidera la tabla de tryman con dos conquistas, con Sevu Reece y Mark Tele'a.
McKenzie también fue una sorpresa de Robertson, ya que fue el apertura indiscutido aunque tenía otras alternativas interesantes, como Richie Mo'ounga. A pesar de esto, el de Chiefs no defraudó y fue el goleador del equipo con 32 puntos, producto de siete conversiones y seis penales.
Otra decisión importante tomada por el entrenador fue darle lugar a siete jugadores que jamás habían vestido la camiseta negra. En el segundo encuentro frente a La Rosa hizo su debut el medio scrum Cortez Ratima, esto se debió a la lesión que sufrió TJ Perenara en el primer partido.
Mientras que en el compromiso frente a Fiji, hicieron su debut Billy Proctor, Noah Hotham, George Bell, Wallace Sititi, Viliami Tosi y Sam Darry. Además de jugar por primera vez con los All Blacks, Ratima, Proctor y Bell se llevaron de su expedición en San Diego un try debajo del brazo.