La campaña de Los Pumas, a pesar de la dura caída ante los Springboks en la última fecha, en el Rugby Championship 2024 quedará marcada como una de la mejores de la historia, desde su ingreso en la competición en 2012. Dos grandes hitos para remarcar serían el tercer puesto, con posibilidades de ser campeón hasta la última fecha, y las victorias ante los tres gigantes del Hemisferio Sur. En Scrum repasamos la trayectoria, partido a partido, del conjunto conducito por Felipe Contepomi. Reviví todos los partidos en Disney+.
El camino comenzó el sábado 10 de agosto, contra nada más y nada menos que Nueva Zelanda en su capital, Wellington, donde el conjunto argentino pisó fuerte y dio la sorpresa tras superar a los hombres de negro por 38-30. A pesar de que el partido no arrancó de la mejor manera, Los Pumas se fueron metiendo paulatinamente para lograr una trascendental y merecida victoria. Las conquistas vinieron de la mano de Lucio Cinti, Mateo Carreras, Franco Molina y Agustín Creevy.
El recorrido continuó una semana después, el sábado 17 de agosto, ante el mismo rival pero en una diferente locación: el clima en el Eden Park era electrizante, con ánimos de revancha, y eso se transmitió al campo de juego, ya que los dueños de casa no tuvieron piedad y golearon 42-10 a un equipo que no hizo pie en la primera mitad, aunque cambió la imagen en el complemento. El único try argentino fue de Juan Cruz Mallía, en el epílogo del encuentro.
Dos semanas después, el sábado 31 de agosto, fue el turno de recibir a Australia en el Estadio UNO de La Plata, con la tarea de revertir la imagen de la segunda fecha. A pesar de tener el control del juego durante gran parte del encuentro, los Wallabies siempre se mantuvieron a tiro y terminaron dando vuelta el resultado en la última maniobra del encuentro, decretando un doloroso 20-19 final. Juan Martín González fue el autor del try albiceleste. Cabe destacar que en aquella jornada se retirada del seleccionado un histórico: Agustín Creevy.
La revancha llegó el 7 de septiembre, cuando Los Pumas logaron un resultado histórico, 67-27, que marcó la máxima diferencia a favor frente a un rival del Tier 1. Aunque la diferencia fue de 40 puntos, el trámite comenzó en favor de los australianos, con un score de 20-3 en los primeros 30 minutos. Pero sobre el final del primer tiempo comenzó una remontada que lentamente se fue transformando en una goleada que quedó entre los grandes hitos históricos del rugby argentino. Fueron nueve los tries, una marca que parece irrepetible, conquistados por Mateo Carreras, Julián Montoya, Juan Martín González, Pablo Matera, Joaquín Oviedo, Juan Cruz Mallía por duplicado, Joaquín Oviedo y Lucio Cinti.
El último obstáculo sería el más complicado. Los bicampeones del mundo y punteros absolutos del certamen, Sudáfrica, visitaron el Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero con chances de consagrarse. El primer cuarto de hora indicaba que los Springboks iban a conseguir su objetivo, pero el equipo de Contepomi se fue metiendo en partido para dar vuelta nuevamente otro resultado, coronando una agónica y sufrida victoria (29-28), ya que Manie Libbok tuvo la chance de darle la victoria y el campeonato al conjunto de Rassie Erasmus, pero falló un penal que parecía accesible para un jugador de su calibre. Mateo Carreras, Pablo Matera, Joel Sclavi y Tomás Albornoz fueron los encargados de apoyar.
El agónico y celebrado triunfo en Santiago le otorgó una vida más a Los Pumas, ya que por primera vez llegaban a la última fecha con chances de conseguir el título. Pero no iba a ser para nada sencillo: el rival era nuevamente Sudáfrica pero esta vez en su territorio. Argentina necesitaba otro hito histórico: ganar con punto bonus sin que los Springboks sumen unidad alguna. Los bicampeones del mundo ingresaron al Estadio Mbombela de Nelspruit en búsqueda del título pero sin dejar ningún tipo de duda. La superioridad fue marcada desde el inicio y los africanos terminaron alzando un título que les era esquivo desde el 2019, tras golear 48-7 a un conjunto que nunca pudo hacer pie. El try de Tomás Albornoz le había dado un aire de esperanza el equipo, pero las constantes indisciplinas, algo que no se había visto en ninguno de los anteriores encuentros, le fueron otorgando una ventaja inalcanzable a los Springboks.