Luego de un 2024 positivo, pero no distinguido, los All Blacks buscarán mejorar su rendimiento de la mano de Scott Robertson, que tendrá su segundo año al mando de los míticos hombres de negro. El ex entrenador, Steve Hansen, salió a marcar a la cancha para que el equipo no se relaje y encuentre una mejor sintonía en esta nueva temporada. Todo el rugby en Disney+.
Tras asumir luego de la derrota en la final de la Copa del Mundo del 2023, Robertson cosechó diez triunfos y cuatro derrotas en su primer año al frente del seleccionado neozeolandés. Los números en frío marcarían un año muy bueno para la gran mayoría, pero tres de sus caídas fueron en el certamen de mayor importancia de la campaña, el Rugby Championship, por lo que perdieron el título que venían defendiendo desde 2019.
Es por ello que el ex entrenador, ganador del Mundial en 2015 con uno de los equipos más recordados de la historia, expresó cierto grado de disconformidad en la actualidad de los hombres de negro: “Tendrán que ser mejores porque los neozelandeses esperan que lo sean. A los All Blacks no se les permite tener actuaciones mediocres y no ganar”.
Sus números como entrenador del seleccionado maorí avalan su mirada: en las 107 presentaciones que dirigió, sus elegidos lograron 93 triunfos, 4 empates y tan sólo 10 derrotas. Es por ello que su exigencia es la máxima: “Necesitarán ganar más y jugar mejor, pero esa es la presión que conlleva estar al frente de los All Blacks”, subrayó enfáticamente, para continuar remarcando otro punto que deberán mejorar si quieren alzar un título en este 2025: “Querrán mejorar en la parte final de los partidos. Está bien documentado que no anotaron muchos puntos en el último cuarto de hora. Se deben estar rascando la cabeza tratando de entender por qué sucedió eso para solucionarlo”.
Finalmente, el nombrado Entrenador del Año por World Rugby en 2012, 2013, 2014 y 2016 consideró que la adaptación del actual cuerpo técnico tendria que haber finalizado, por lo que este año será clave para ver si están a la altura del desafío. Por ello remarcó que "parte del staff son nuevos en el rugby internacional. Es totalmente diferente a donde ellos vienen. El rugby es diferente, los viajes son diferentes, simplemente no es lo mismo que la vida en un club”.
“Habrán aprendido mucho en estos 12 meses y se habrán dado cuenta de que algunas de las cosas que querían hacer podrían no ser necesarias. Por ello considero que los próximos 12 meses serán el momento adecuado para juzgarlos”, concluyó.