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Del triunfo al retiro - La humilde campeona del tenis Ash Barty hace las cosas a su manera

ASH BARTY NO ESCONDIÓ su gran emoción después de azotar un golpe de derecha fuera del alcance de Danielle Collins para conquistar el título del Abierto de Australia en enero. En aquel momento, su rugido colosal y las lágrimas que corrían por sus mejillas parecían ser el resultado de al fin poder quitarse de encima el peso de toda una nación hambrienta por éxito de Gran Slam.

Pero tal vez era más complicado que eso.

Barty pasmó al mundo deportivo el miércoles cuando anunció en las redes sociales por medio de un video emotivo que se retiraba del tenis, con efecto inmediato.

"Ya no tengo el impulso físico, las ganas emocionales ni todo lo que se necesita para desafiarte a ti mismo en lo más alto del nivel. Estoy agotada", reveló Barty. "Estoy tan contenta y estoy tan lista. Solo sé en este momento en mi corazón para mí como persona esto es lo correcto".

En realidad es una movida sin precedentes.

Barty, de 25 años, es la actual número uno del mundo y ha mantenido ese ranking por 114 semanas consecutivas -- la cuarta racha más larga en la historia de la WTA. Ella es la vigente campeona de Wimbledon y del Abierto de Australia, y ha ganado más títulos desde el inicio de 2017 que cualquier otra jugadora en el tour femenino.

El único retiro del tenis que se compara sería el de la estrella belga Justine Henin, quien también puso el punto final a su carrera mientras tenía el número 1 del ranking. Pero incluso cuando Henin anunció su retiro en 2008, no fue justo después de un triunfo importante. La última vez que vimos a Barty en la cancha, literalmente su mentora y amiga Evonne Goolagong Cawley le estaba presentando la Copa Conmemorativa Daphne Akhurst.

Los aficionados estarían errados si piensan que este es el segundo retiro en la carrera de Barty. En vez, su interrupción de dos años entre 2015 y 2016 -- cuando jugó críquet profesional en Brisbane -- siempre tuvo la intención de ser una separación del deporte, en lugar de un retiro completo.

Fue un descanso que hizo maravillas. Barty regresó a la cancha revitalizada, reenergizada y en un estado mental mucho mejor en 2017. Apenas 24 meses después ella era la campeona del Roland Garros, y la victoria en las WTA Finals llegó más tarde ese año, que la vio finalizar la temporada como la jugadora mejor clasificada del mundo.

"Necesitaba tiempo para alejarme, vivir una vida normal. Pienso que necesitaba tiempo para crecer como persona, madurar", dijo Barty después de ganar en Roland Garros. "Esta vida del tenis desde luego no es normal".

Después de perder en las semifinales del Abierto de Australia de 2020, justo cuando el COVID-19 empezó a propagarse rápidamente alrededor del globo, Barty optó por quedarse en Australia y perderse el resto de la temporada. Ella retornaría en 2021, ganando Wimbledon en julio antes de añadir su título local del Abierto de Australia siete meses más tarde.

La victoria de Barty en Melbourne a inicios de este año la colocó en compañía excepcional. De los tenistas activos, se unió a Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Serena Williams como jugadores que han ganado títulos de individuales en las tres superficies.

"Me siento muy honrada de estar en un grupo tan selecto", dijo Barty al averiguar lo que había logrado. "Para ser honesta, en realidad no me siento como que pertenezco con esos campeones de nuestro deporte".

El ascenso de Barty por los rankings del tenis vino cuando Australia más lo necesitaba. La rama masculina había sido una puerta giratoria de drama y potencial sin explotar durante la mayor de una década, y aunque Sam Stosur triunfó en el US Open en 2011, su inhabilidad de llegar lejos en Melbourne Park fue una frustración constante entre los fieles del tenis.

Pero pese a lo exitosa que llegaría a ser, en Australia, Barty era admirada por su actitud despreocupada, sin preocupaciones. Ella era todo lo que los australianos adoran sobre los australianos: genuina, honesta, amigable y, tal vez más significativamente, humilde. A nivel mundial era ampliamente admirada por sus contemporáneos, y una de las jugadoras más populares en el tour. Una tenista sin controversias. De muchas maneras ella era la atleta perfecta.

Aunque no fue un retiro a fines de 2015, la ausencia de dos años de Barty resaltó el hecho de que ella podía vivir sin el tenis. Se lo tomó en serio, y sería la mejor del deporte. Pero no dependía de él. Los viajes, las expectativas y la fama constantes, nunca le sentaron bien, y mientras muchos de sus contemporáneos se mudaban y sentían en casa en el principado y paraíso fiscal de Mónaco, Barty estaba más satisfecha viviendo su mejor vida en Ipswich, en los suburbios del oeste de Brisbane.

El anuncio de Barty llega como una gran sorpresa, pero cuando se ahonda un poco, no es exactamente sorprendente que ella está colgando sus raquetas y haciendo la transición a la siguiente fase de su vida. Queda poca duda de que ella podría duplicar sus ganancias de por vida -- que suman US$23,829,071 -- y añadir un par de títulos de Grand Slam más a su currículum si continuase, pero Barty se ha ganado el derecho de decidir cuándo alejarse. Ese tiempo parece ser ahora.

Se desconoce lo que le depara. Barty misma habló en su video de retiro sobre ser "Ash Barty la persona por un rato", y ya empezaron las especulaciones de que podría haber una tercera carrera deportiva en su futuro, con la AFLW, la competición de fútbol femenino de reglas australianas, promocionado para la apasionada hincha del fútbol. Añadan el LPGA Tour a la lista con Barty, una jugadora scratch y campeona local en 2021.

Pero eso es para otro día. Por ahora, es un momento para reflexionar sobre una carrera corta, pero excepcional. Y como cualquier gran intérprete o artista les dirá, siempre hay que dejar al público pidiendo más. Es seguro decir que Barty ha terminado con broche de oro.

En su última rueda de prensa en el Abierto de Australia, le preguntaron qué consejo le daría a su versión más joven, la niña que se ve en una imagen frecuentemente compartida de uno de los primeros éxitos de Ash. La respuesta: "Sé paciente, diviértete, confía en tu instinto cada día de la semana".

Ella ha confiado en su instinto una vez más, y con su historial y una carrera estelar a sus espaldas, ¿por qué no?