Caroline Garcia (35ª del mundo) superó a Petra Kvitova (28ª) en la definición del WTA 1000 de Cincinnati con una victoria en sets corridos: 6-2 y 6-4 en una hora y 42 minutos de juego. Con la décima corona de su carrera regresará al Top 20 del ranking femenino y, gracias a los buenos resultados cosechados este año, se colocará en posición estratégica en la Race hacia las WTA Finals.
Tocar fondo y salir a flote es una lección de la que puede ostentar Garcia este año. En mayo cayó al Top 80 por primera vez desde 2014 e inmediatamente comenzaron a aparecer los buenos resultados. En Bad Homburg ganó un título después de tres años de sequía. Más adelante, sobre la arcilla de Varsovia, firmó la victoria más importante de su prominente carrera sobre la N°1 del mundo y dos veces campeona en Roland Garros, Iga Swiatek, encaminándose en una semana soñada que culminó con la segunda presea del 2022.
Estirando el momento, se embarcó hacia la gira norteamericana a paso firme y sin dejarse atormentar por el breve recorrido en Toronto, se zambulló en la fase previa de Cincinnati recolectando ganancias sobre Andrea Petkovic (6-2, 6-7, 6-2) y Petra Martic (6-3, 6-3). Luego, creció con buenas actuaciones ante Maria Sakkari (7-6 (2), 6-7 (6), 6-1), Elise Mertens (6-4, 7-5), Jessica Pegula (6-1, 7-5) y Aryna Sabalenka (6-2, 4-6, 6-1). Finalmente, frente a Petra Kvitova alzó la tercera corona de su carrera en eventos de categoría WTA 1000 pero con un agregado más que especial: se convirtió en la primera jugadora proveniente de la clasificación en alzar un trofeo en este nivel.
El décimo título de su carrera la posicionó como la cuarta tenista francesa con esa cifra desde 1980 detrás de Amelie Mauresmo (25), Mary Pierce (18) and Julie Halard (12). Un dato que revaloriza su presente ya que es la única tenista gala en actividad con una decena de trofeos dentro del circuito femenino.
Desde la próxima semana regresará al Top 20, ubicándose en la 17ª posición, mientras que en la Race a las WTA Finals se colocará en un clave 9° escalón.