Novak Djokovic (N°8 del ranking ATP) concluyó su temporada a lo grande. En un terreno más que conocido, venció a Casper Ruud (4°) por 7-5 y 6-3 en una hora y 32 minutos de juego para transformarse en campeón, por sexta vez en su carrera, de las ATP Finals. Una cifra que lo vuelve a ubicar en el centro de la historia como el máximo ganador de la competencia, igualando lo hecho por Roger Federer.
Pese a la discontinuidad de su calendario, se la ingenió para agregar cuatro nuevos trofeos a su vitrina y clasificar a las ATP Finals por 15° ocasión en su carrera. En un sprint durante las últimas semanas contables en busca del pasaje a Turín, el serbio alzó los brazos en Tel Aviv y Astana celebrando los noventa trofeos de su estelar carrera. Siete años atrás se había consagrado por última vez en el Torneo de Maestros. Los resultados destacados de los años previos fueron las semifinales de 2020 y 2021 cuando cayó ante Dominic Thiem y Alexander Zverev respectivamente.
Pero 11 años después de la memorable última conquista de Roger Federer en las ATP Finals, Novak Djokovic llegó a Turín con la confianza de haberse llevado dos importantes campeonatos en la gira indoor y, sacando de la plana los malos momentos que vivió en algunas partes del año, se encaminó como uno de los favoritos a vencer más allá de lo que indicaba su número de siembra.
Esta semana superó los desafíos que presentaron Stefanos Tsitsipas (6-4, 7-6 (4)), Andrey Rublev (6-4, 6-1), Daniil Medvedev (6-3, 6-7 (5) y 7-6 (2)) y Taylor Fritz (7-6 (5), 7-6 (6). En la final continuó con ese envión y se consagró invicto ante Casper Ruud para transformarse, además, en el jugador más grande en hacerse con el título en la historia del evento con 35 años y 182 días, superando la marca de Federer (30 años y 4 meses).