Aún con la primera parte del año tenístico en disputa, se empiezan a conocer detalles de lo que podría ser (o no ser) la temporada sobre césped.
La ATP a tejer en un tema que sigue tan vigente como en 2022: el veto a los jugadores rusos y bielorrusos por parte de los torneos británicos.
Aún sin novedades sobre la decisión de Wimbledon, la amenaza ahora se centra en los torneos del circuito que se disputan bajo suelo inglés: tanto Queen's como Eastbourne pueden correr peligro si permanece la decisión de prohibir el acceso a rusos y bielorrusos, según adelanta el Daily Mail.
La LTA (The Lawn Tennis Association por sus siglas en inglés) ya fue sancionada económicamente por la ATP la pasada temporada y las sanciones podrían escalar a una suspensión de los torneos.
En consecuencia, la apertura de sus licencias comienza a ser una posibilidad cierta para el mes de junio. Todo esto cerca a los dirigentes británicos que deberán abrir paso y permitir la presencia de las principales figuras tanto de ATP como de WTA.