El 2023 viene siendo de ensueño para Nicolás Jarry (87° del ranking). El chileno vivió la mejor semana de su carrera y la culminó con su segundo título ATP. Derrotó a Tomás Etcheverry (76°) en la final por 6-7 (5), 7-6 (5) y 6-2 y se consagró en el Chile Open.
Los primeros dos sets fueron de absoluta paridad entre ambos tenistas. Tan parejo que ambos se definieron en el tie-break y uno cayó para cada lado. En el último, Jarry quebró de entrada y sumó mucha confianza a través de su servicio y derecha. Finalmente, se llevó la faena en dos horas y 50 minutos.
En el camino a la gloria se preveían rivales muy duros. Sin embargo, el jugador de 27 años fue sorteando uno a uno los distintos escollos para cerrar una actuación descomunal. En primera ronda, venció a Juan Pablo Varillas (77°) por 7-6 (1) y 6-4, en octavos de final le ganó a Diego Schwartzman (37°) por 6-4, 4-6 y 7-6 (2), en cuartos hizo lo propio ante Yannick Hanfmann (153°) por 3-6, 6-3 y 6-4, en semifinales despachó a Jaume Munar (66°) por 1-6, 7-6 (4) y 6-1 y en la final superó al mencionado Etcheverry.
El oriundo de Santiago comenzó la temporada como el 152° del mundo y, a partir del lunes, ocupará la posición N°52. En tan solo dos meses, tuvo un ascenso meteórico de ¡100 puestos en el ranking! El segundo trofeo de su carrera llegó tras el obtenido en el ATP 250 de Bastad en 2019 (tras vencer a Juan Ignacio Lóndero en la final).
La suya es una historia de resurrección. Jarry, en 2020, tuvo que pasar once meses fuera de las canchas por un doping positivo. Nunca se dio por vencido. Tres años más tarde, en Chile, y ante su gente, escribió la página más linda de su carrera.