La historia de Monte-Carlo, el Masters 1000 que se disputa en el Principado de Mónaco, cuenta con una particularidad en cuanto a los tenistas rusos se refiere: solo uno ha sabido levantar el prestigioso trofeo.
A lo largo de la historia, en el país euroasiático ha habido grandísimos tenistas como Marat Safin, Yevgeny Kafelnikov, Mijaíl Yuzhny, Nikolai Davydenko o los actuales Daniil Medvedev, Aslan Karatsev, Karen Khachanov o Andrey Rublev, pero ninguno de ellos (hasta ahora) ha logrado campeonar en este certamen a excepción de un solo jugador.
El mismo fue Andrei Chesnokov, ex número 9 del ranking mundial y ganador de siete trofeos ATP. Entre esos, está el Masters 1000 de Monte-Carlo en 1990 el cual obtuvo tras derrotar a Goran Prpic, Tomas Carbonell, Jaime Yzaga, Marc Rosset, Emilio Sanchez y Thomas Muster.
Tras aquella gesta, solo un jugador ruso logró llegar a la final: Rublev. El nacido en Moscú en 1997 perdió la primera en 2021 a manos de Stefanos Tsitsipas y buscará, en 2023, repetir lo hecho por su coterráneo Chesnokov 33 años atrás.