No fue una caída más. Desde 2012, Novak Djokovic no perdía con otro serbio. Y este traspié ante Dusan Lajovic, N°70 del ranking ATP, provocó que el actual N°1 del mundo sufriera así su segunda derrota frente a un rival ubicado fuera del Top 50 en un período de cinco años, desde junio de 2018.
El ATP 250 de Banja Luka, en suelo bosnio, sobre canchas lentas, parecía quedar a la medida de Djokovic. Pero el máximo candidato al título ya había mostrado un nivel flojo, falta de confianza e inestabilidad general en el camino al viernes de cuartos de final. Y lo ratificó al ser superado por Lajovic, en duelo puramente serbio.
Este año, Djokovic, próximo a cumplir 36, había padecido apenas dos derrotas en el tour. Empezó 2023 ganando el ATP de Adelaida I y el Abierto de Australia, pero no mantuvo ese envión, siendo importante su parate en los Masters 1000 de Indian Wells y Miami ya que Estados Unidos le negó el ingreso al país al no haberse vacunado contra el Covid.
El serbio sumaba, en sus ocho últimas derrotas, todas ante Top 50, pero la mayoría contra figuras y Top 10 del ranking. La caída más fuerte, según la posición del rival en la clasificación, había sido ante el checo Jiri Vesely (123°) en cuartos de final de Dubai 2022.
Antes y después, Djokovic siguió acumulando numerosos éxitos y de hecho en enero último al coronarse en Melbourne empató el récord histórico de 22 títulos de Grand Slam que ostentaba en solitariio el español Rafael Nadal. Hacia atrás, el serbio siguió cosechando alegrías y hazañas y hay que remontarse a Roland Garros 2018 para ver su otra caída ante un adversario ubicado afuera de los 50 mejores del circuito.
En esa oportunidad, figuraba 22° y cayó ante el italiano Marco Cecchinato (72°) en cuartos de final del Abierto de Francia. Por eso, este impacto frente a Lajovic hizo recordar aquellas dos derrotas impactantes en su rica carrera. Fue duro, sin ninguna duda.