Enero de 2022. Aryna Sabalenka, una de las mejores jugadoras del mundo, ingresa al cuadro principal del WTA 500 de Adelaida. El certamen, que da el puntapié inicial a la temporada, tiene a la bielorrusa como (N°2 del mundo en ese momento) como la segunda mejor clasificada, lo que la hace debutar directamente en segunda ronda ante una rival menor: Kaja Juvan (N°100).
Pero lo que parecía sencillo desde la previa para quien había terminado el 2021 con dos semifinales de Grand Slam en sus espaldas (Wimbledon y US Open) además de la obtención de un WTA 1000 (Madrid) terminó siendo el principio de una historia de terror. Juvan, quien hasta ese momento solo había tenido un puñado de victorias importantes en su carrera, sorprendió venciendo a Sabalenka por 7-6 (6) y 6-1 pero con una pequeña contribución de la bielorrusa en el resultado: 18 doble falta y solo cinco aces.
Sin embargo, aquello fue solo el comienzo. Una semana después disputó, con wild card de por medio, el WTA 250 de Adelaida 2 como la mejor sembrada. Su rival de turno en esa primera ronda fue la sueca Rebecca Peterson, proveniente de la qualy y quien nuevamente aparentaba ser una rival sencilla de batir por los pergaminos de cada una. Pero otra vez la sorpresa se hizo presente.
Peterson se quedó con el encuentro por 7-5, 1-6 y 7-5 con una situación de por medio que sin dudas encausó el partido hacia el lado de la nórdica. Sabalenka ejecutó nada más ni nada menos que 61 errores no forzados con 21 doble faltas incluidas, lo que equivale a unos 15 games perdidos solo por errores de la bielorrusa. Como si esto fuera poco, en aquel momento crítico Aryna sacó a relucir todas sus emociones y comenzó a realizar saques de abajo mientras lloraba durante el juego. La situación llegó a escalar tanto que hasta la jueza de silla le consultó si se encontraba bien, a lo que la bielorrusa respondió: "No puedo sacar".
La situación pareció mejorar levemente (en cuanto a resultados) durante el Abierto de Australia 2022 con tres victorias consecutivas frente a Storm Hunter, Xinyu Wang y Marketa Vondrousova pero la eliminación ante Kaia Kanepi (N°115 en ese entonces) volvió a desnudar las falencias técnicas que venía mostrando Sabalenka, sobre todo con su servicio. Un mes después, continuando por la senda de los pobres resultados, su entrenador Anton Dubrov (27 años, también bielorruso y entrenador de Aryna desde 2020 en reemplazo de Dmitry Tursunov) se le acercó y le manifestó: "No sé qué hacer. Creo que necesitas encontrar a alguien más que te ayude”.
Sin embargo, pese al pedido de su coach de dar un paso al costado, Sabalenka se mantuvo firme y no lo dejó ir. Fue entonces cuando su equipo de trabajo fue más allá y contrató a un experto en biomecánica (Gavin MacMillan) para que la ayude a superar sus problemas de saque siempre y cuando ella estuviera dispuesta a someterse a un desglose y análisis exhaustivos de su servicio. Sumado a eso, optó por ir contra la corriente y cortar el vínculo con su psicólogo. "Me di cuenta de que nadie más que yo ayudaría. Ahora soy mi psicóloga" expresó durante el Australian Open 2023.
Todos estos cambios no generaron una cura mágica. El 2022 terminó siendo un año turbulento para la bielorrusa que solo disputó tres finales (entre ellas, las WTA Finals) sin ninguna victoria en los partidos decisivos. En cuanto a los Grand Slam, mejoró la performance de Melbourne recién en el US Open, torneo en el cual fue semifinalista (NdR: No compitió en Wimbledon por la prohibición de la AELTC de que no jueguen rusos y bielorrusos por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania).
Aquellos cambios que fue experimentando comenzaron a darle frutos en 2023. El año inició con triunfos en Adelaida, aquél torneo que la había visto sufrir un año antes, y posteriormente la frutilla del postre: su primer torneo de Grand Slam. Australia pasó, en tan solo un año, de ser la peor pesadilla al sueño más deseado. Si bien la racha se cortó en Dubai (caída en cuartos de final vs. Barbora Krejcikova), llegó a la final de Indian Wells, Stuttgart y se consagró, como en 2021, del WTA 1000 de Madrid.
Con tres trofeos en cinco meses (la más ganadora de lo que va de la temporada) y un récord de 30-4 sin dudas que Sabalenka se posiciona como la mejor jugadora del año hasta el punto de pelearle el número uno a Iga Swiatek. Justamente, con la polaca, comenzó a protagonizar una lucha que ya parece clásica (jugaron en dos finales en 2023 con una victoria por lado) y en la que también se sumó Elena Rybakina como la tercera en discordia en este nuevo "Big 3" femenino.