Arranque firme y ganador. Aryna Sabalenka, N°2 del mundo, manejó los ritmos con su gran potencia y derrotó a la ucraniana Marta Kostyuk, N°39 en el ranking de la WTA, por 6-3 y 6-2 en un duelo especial. Así se abrió paso a la segunda ronda de Roland Garros, en la apertura del estadio principal, siendo la primera gran figura en cantar victoria en esta edición 2023 del Abierto de Francia.
En la cancha Philipp-Chatrier, la tradicional y más importante de Roland Garros, donde se escribe la historia año tras año, allí donde se definen las finales del segundo Grand Slam de cada temporada, Sabalenka apenas tuvo un descuido en el primer set y se anotó un triunfo claro y alentador en una hora y 11 minutos para llegar ya a 30 victorias en este año.
En un partido especial, ya que Kostyuk, ucraniana, de 20 años, suele tener diferencias, como otras colegas, contra las rusas y bielorrusas, debido a la guerra por la invasión de Rusia a Ucrania, la favorita no tuvo casi contratiempos y lo resolvió con jerarquía. Es más: la gente reprobó con silbidos a Kostyuk, que no saludó a Sabalenka al terminar el partido. La bielorrusa le consultó a la jueza de silla si la actitud de la gente era contra ella e inclusive hizo un gesto sarcástico, pero no, lo supo enseguida y, además, vio que su rival dejó la cancha ante el abucheo general.
Roland Garros es el único Grand Slam donde Sabalenka todavía no pudo llegar a la segunda semana, es decir, los octavos de final. Y este año se juega mucho. La bielorrusa cedió el saque en el quinto game del primer set y lo recuperó al juego siguiente, en el sexto. Volvió a quebrar en el octavo y pasó de estar 2-3 a llevarse cuatro games en fila y ganar 6-3.
Ya en el segundo capítulo logró una rotura inicial, siempre de la mano de su gran potencia, sin tratar de cruzarse en extensos intercambios desde la base, pegándole duro y preciso a la pelota y provocando suspiros y numerosos aplausos por parte del público. Fue superior y por momentos Kostyuk hizo gestos de no poder, de no saber cómo contrarrestar a la candidata. Así, la bielorrusa llegó a las canchas lentas de París con mucha fe y lo dejó en claro el día uno de acción.
Sabalenka viene de ganar su primer Major, el primero de 2023, el Abierto de Australia, y hace muy poco celebró en la arcilla de Madrid. Ella se adjudicó tres de sus 13 títulos en singles en este año, ya que en la apertura festejó en Adelaida. Además, llegó a la final en Indian Wells y en Stuttgart, por lo que está en su mejor momento, con la mano caliente.
De hecho, venció a Iga Swiatek, N°1 del mundo, en la final de Madrid y venía de caer ante la polaca en la definición de Stuttgart. "Me siento lista para ser la número uno", dijo Sabalenka hace escasos días, en la antesala de París. Y en este torneo tiene buenas chances de conseguir ese sueño, aunque no todo dependerá de ella. Si Swiatek, defensora del título, pierde antes de las semifinales, la bielorrusa la superará y será por primera vez la líder del ranking de la WTA, aunque existen otras combinaciones posibles de resultados entre ambas.
Como Swiatek viene de abandonar en Roma, hay que ver cómo se encuentra físicamente. Esa será una de las claves en la lucha entre ambas europeas por la cima del ranking WTA. Por lo pronto, Sabalenka ya puso primera y va por mucho más. En segunda rueda la espera una compatriota, Iryna Shymanovich, N°214 del mundo, quien a los 25 años está jugando su primer Grand Slam.
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