Elina Svitolina no para de sorprender en su regreso a las canchas. Después de ser madre y estar inactiva en el circuito durante un año, la ucraniana regresó al tour en abril y se metió por segunda vez en el año en cuartos de final de un torneo de Grand Slam.
Por los octavos de Wimbledon, la ex número tres del mundo derrotó en una verdadera batalla (casi tres horas de juego) a Vika Azarenka por 2-6, 6-4 y 7-6 (9). Esta victoria, además, significó la primera para la ucraniana ante la bielorrusa ya que anteriormente la ex número uno marchaba 5-0 en el historial.
Más allá del gran nivel tenístico mostrado por ambas durante el encuentro, la polémica se instaló al final. Es que, tras la victoria consumada de Svitolina, no hubo saludo en la red entre ambas jugadoras.
Azarenka solo saludó al umpire y, desde lejos, a la ucraniana. Tras agarrar sus pertenencias para retirarse del campo de juego, el público la abucheo y la bielorrusa reaccionó con sorpresa e indignación, realizó un gesto cruzando sus brazos y salió de la cancha.