Novak Djokovic (N°2 del ranking mundial ATP) y Carlos Alcaraz (N°1) jugaron, sin duda alguna, el partido del año en la final del Masters 1000 de Cincinnati. En un encuentro que terminó en victoria para el serbio por 5-7, 7-6 (7) y 7-6 (4), hubo varios momentos clave que marcaron el partido.
El primero de todos se dio en el set inicial. Cuando Alcaraz servía estando 3-2 abajo en el marcador y con break point en contra, Nole ejecutó un revés paralelo que derivó en quiebre y posterior 4-2 para el balcánico. Con este resultado, el máximo ganador de torneos de Grand Slam parecía encaminado para llevarse la manga. Sin embargo, posteriormente el español terminaría quedándose con el parcial, ayudado también por una imagen poco común de Djokovic: estuvo fuertemente afectado por un golpe de calor.
En segundo lugar hay que mencionar las tres doble falta de manera consecutiva que tuvo Novak. En el segundo set, cuando marchaban 1-1, el serbio ejecutó seis servicios malos que decantaron en el quiebre y game para el murciano. De esta manera el español se encaminó a lo que parecía una cómoda victoria en sets seguidos.
Como tercer momento hay que destacar la remontada de Djokovic. Con ese mencionado quiebre y después de estar 4-2 arriba en el segundo set, Alcaraz no pudo cerrar el partido a su favor. El ex número uno del mundo ganó su juego de servicio (el séptimo game del segundo set) y posteriormente rompió el servicio al actual líder del ranking, igualando las acciones de un encuentro que parecía desfavorable para Nole en todo momento.
En cuarta posición hay que poner el match point en contra que salvó Novak en el tiebreak de la segunda manga. Allí, Alcaraz estaba arriba 6-5 y tenía punto para campeonato. Pero Djokovic defendió y remontó las acciones en un desempate que terminó siendo de 9-7 para el nacido en Serbia.
Por último hay que marcar la cantidad de match points que tuvo Nole (cinco, contando el que terminó dándole la victoria) pero destacando uno muy importante que salvó Alcaraz. Estando 3-5 en el tercer set, el español salvó una pelota que parecía imposible tras una defensa fenomenal que no solo sirvió para mantenerlo con vida en esa acción, sino que luego terminó ayudándolo a quebrar el servicio del balcánico y alargar el trámite del partido hasta el definitivo tiebreak.