Novak Djokovic (2° del ranking mundial) y Carlos Alcaraz (1°) jugaron un verdadero partidazo en la final del Masters 1000 de Cincinnati. El serbio emparejó el historial a dos triunfos por lado y, pese a protagonizar la mayor rivalidad del momento, igualó los elogios que alguna vez le regaló a sus rivales del Big 3.
“Este ha sido uno de los partidos más emocionantes y duros mental, emocional y físicamente que he tenido en mi carrera. Ha sido una montaña rusa. No creo haber jugado demasiados partidos como este en mi vida. Tal vez pueda compararlo con las finales con Nadal en el Abierto de Australia 2012. Esta vez fue a tres sets, pero fueron casi cuatro horas. Pensé que el tercer set tenía muchas oportunidades, tal vez incluso para un doble break. El punto de partido en el 5-3 fue increíble y fue una especie de escape de lo que se trató todo este partido” manifestó.
“Ya no me sorprende. Me sorprendió tal vez a fines del año pasado o principios de este año. Fue impresionante, solo puedes quitarte el sombrero ante un tipo así, que juega con tanta madurez y maneja la presión tan bien para un joven de 20 años. No podemos olvidar lo joven que es", aseveró.
"La sensación que tengo me recuerda un poco cuando me enfrentaba a Nadal cuando estábamos en el mejor momento de nuestras carreras. Cada punto es una batalla. Tienes que ganar cada punto, cada tiro, independientemente de las condiciones", agregó en plena comparación con Rafa.
Del otro lado de la red y con la sensación de tristeza (al punto de las lágrimas) por la derrota, el español no se quedó atrás: “Estoy agotado. No, me siento orgulloso de mí mismo, sinceramente. No sé por qué lloraba porque luché hasta la última bola. Casi le gano a uno de los más grandes de todos los tiempos de nuestro deporte. Es una locura hablar de eso ahora, pero dejé la cancha muy feliz por lo que hice".
Y volviendo a la comparación con Nadal manifestó: Para mí obviamente es genial que sepa que cada vez que va a jugar contra mí le recuerda a jugar contra Rafa o contra los mejores porque eso significa que estamos en el buen camino. Estoy trabajando muy bien y por lo que hablé con mi equipo estamos muy orgullosos de nosotros mismos”.