La Laver Cup es una exhibición, pero, entre Gael Monfils y Felix Auger-Aliassime se jugó "a cara de perro". El ambiente elevó temperatura con una particular discusión cuando promediaba el primer set y el canadiense salió a dar su versión de los hechos.
"Las cosas se pusieron un poco, sí, acaloradas en el momento, un poco de tensión. Simplemente estaba hablando con los árbitros, sobre qué reglas estaba aplicando, supongo, entre las reglas a las que estamos acostumbrados en los torneos o reglas diferentes. Porque entré pensando, sí, he jugado este torneo y creo que todos los involucrados, no solo yo, todos creíamos que la Laver Cup es un torneo que creo que tiene potencial para ser tomado muy en serio, no solo ahora sino también en el futuro, así que nos lo estamos tomando en serio".
"Por supuesto que no es lo mismo, como se dice, tensión o, no sé, expectativas en, digamos, un Grand Slam. Pero aun así es competitivo y como jugamos en equipo, queremos ganar. Así que eso fue todo para mí", agregó.
Y quitó algo de tensión respecto a su oponente: "Gael es alguien a quien aprecio, así que creo que no hay tensión más allá de lo que acaba de suceder en los pocos juegos allí".
Finalmente, el canadiense se llevó la victoria por 6-4 y 6-3 y amplió la ventaja de Resto del Mundo frente a Europa.