"Ser el N°1 del mundo es el sueño de cualquier tenista", fue la frase de cabecera de Novak Djokovic este lunes al recibir el trofeo que lo corona definitivamente como el N°1 del mundo al término de la temporada 2023, hito que logró con la victoria en su estreno en las Nitto ATP Finals.
El momento más emotivo se vivió en Turín, en la previa del partido entre Carlos Alcaraz y Alexander Zverev por el primer duelo del Grupo Rojo, que tiene al español como el favorito. Vestido de 'civil', Nole fue reconocido en la cancha central y se llevó todos los aplausos.
No fue una más, sino la octava vez que el serbio lo logra, con la particularidad de que será el primer tenista en llegar a las 400 semanas como el mejor del ranking ATP. En un año en el que intercambió siete veces el liderazgo con Alcaraz, finalmente el de Belgrado se terminó imponiendo con autoridad.
"Ganar Grand Slam y ser el N°1 es a lo que aspiramos. Es una bendición tener a este equipo de trabajo conmigo para conseguir este objetivo. Es un equipo que hace un esfuerzo enorme para que yo pueda estar acá. Estoy muy orgulloso por este tremendo suceso", reconoció Djokovic en la entrega del trofeo.
El ganador de 24 Grand Slam viene de ser campeón en el Masters 1000 de París, levantó su trofeo N°40 en torneos de esa categoría y ahora va por la defensa del título en las ATP Finals, certamen en el que ya es el más longevo en consagrarse.
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