Poder participar en las ATP Finals, certamen que reúne a los ocho mejores de la temporada, no es cosa sencilla. Hasta sería cosa de unos pocos privilegiados. Ahora, llegar a una final con menos de 23 años, es algo para escribir en los libros de la historia del tenis porque, tras imponerse por 6-3, 6-7 (4) y 6-1 ante Daniil Medvedev (3º del ranking mundial), el italiano Jannik Sinner (4º) accedió a la instancia decisiva del certamen por primera vez en su carrera.
Pero este hito viene acompañado de un suceso que no se daba hace dos décadas: el italiano se convirtió en el primer tenista desde Roger Federer en el 2003 en acceder a la final de este certamen con 23 años e invicto.
Esta temporada para el italiano viene siendo de las mejores en mucho tiempo: 61 victorias, cuatro títulos (Masters 1000 de Toronto, ATP 500 de Pekín, Viena y ATP 250 de Montpellier) y ahora, finalista de uno de los torneos más complicados de todo el calendario, en donde se impuso ante Djokovic (1º), Tsitsipas (3º), Rune (6º) y ahora, Medvedev. Lo que además lo condecoró en ser el primer tenista de su país en llegar a la instancia decisiva de las ATP Finals.
Si bien los número y logros de Federer van quedando en la historia, la superación de las nuevas estrellas demuestra el gran poderío que supo manejar el suizo en su época y los logros que cosechó. Para aquel 2003, Su Majestad se terminaría consagrando por primera vez en este torneo tras imponerse ante el norteamericano Andre Agassi en tres sets (ese fue el último año que se jugaba al mejor de cinco sets), en lo que fue el primero de los cinco títulos.
Ahora, el italiano va en busca de alzar la bandera italiana lo más alto posible, pero para eso deberá esperar para conocer el ganador que sale del duelo entre Novak Djokovic (1º) y Carlos Alcaraz (2º).